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Tener pensamientos constantes de situaciones negativas y anteponer siempre las necesidades de tus hijos a las tuyas es un indicio de que debes revisar tus prioridades como madre
Cuando los padres tienen a sus hijos suelen decirles frases como “cuando estés en mi posición me entenderás” o “esto es por tu bien, aunque tú no lo entiendas”. Con el pasar de los años los jóvenes comprenden las palabras de sus padres hasta el punto de ponerlas en práctica con sus hijos, aunque esto no sucede en todos los casos.
La sobreprotección en extremo no es una conducta buena ya que la persona que la ejerce suele entregar su vida a otro olvidándose de sus prioridades y el que la recibe puede crecer como un ser humano rebelde o como un individuo lleno de angustias e inseguridades.
En ocasiones algunas mujeres suelen ser tachadas como sobreprotectoras con sus hijos. Sin embargo, ¿cómo podemos saber si se trata de una equivocación o de si en efecto debemos moderar nuestras preocupaciones? A continuación, les presentamos 5 señales de que eres una madre sobreprotectora:
Conductas fatalistas
Pensar en la seguridad de tu hijo te hace una buena madre y, por eso, puedes aconsejarlo sobre cuáles son los sitios que puede visitar y qué lugares debe evitar a ciertas horas. Sin embargo, no puedes dejar que los pensamientos de que algo malo va a pasar se apoderen de ti. No podemos basar todas nuestras acciones en algo negativo, ya que eso hará que nos manejemos en un ambiente de inseguridades y, por ende, nuestros hijos repetirán esta conducta.
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¿Supervisión o vigilancia?
Todo padre debe tomarse la tarea de velar por el cuidado de sus hijos. Por esto es importante que los escuchemos, atendamos a sus inquietudes, aconsejemos y que estemos pendientes de los lugares que frecuentan o de las personas que contactan. No obstante, no podemos tenerlos supervisados las 24 horas del día ya que esto puede convertirse en una vigilancia que eventualmente los cansará. El primer paso para dejar de sobreproteger a nuestros hijos es entender que ellos deben cometer sus propios errores y luego superarlos; esto les permitirá ser independientes.
Antepones sus necesidades a las tuyas
Ocuparte del bienestar de tus hijos es algo importante, pero no debes olvidarte de tus necesidades y de tus deseos. Si notas que constantemente postergas tus planes para encargarte de las tareas o de atender los requerimientos de tus hijos debes repensar tus prioridades. Tómate un tiempo para hacer actividades que disfrutes, eso te dará bienestar y te hará sentir mejor contigo misma.
Victimización
En ocasiones sentimos que nuestra vida no está completa y, en el día a día de la rutina, nos cansamos de hacer siempre lo mismo. Por esto manifestamos nuestras inconformidades y sentimos que no le importamos a las personas con las que convivimos, en especial a nuestros hijos. Si esto sucede lo mejor que podemos hacer es buscar ayuda ya que solo nosotros podemos solucionar lo que nos aqueja.
Dependencia emocional
Una de las señales que te ayudarán a saber si eres o tienes indicio de una madre sobreprotectora es si nuestro estado de ánimo depende del comportamiento de nuestros hijos. La dependencia emocional no es sana, ya que nos ata a otra persona y nos quita la libertad que necesitamos para crecer y desarrollarnos en todos los ámbitos.
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