Tener hijos es una de las decisiones más complejas de nuestra vida. Antes de ser padres deberíamos plantearnos si realmente disfrutaremos criando y educando a nuestros hijos y, lo que es aún más importante, si estamos preparados para asumir esta responsabilidad. El problema es que hay mucha gente que ni siquiera se plantea esto.
Hay muchos motivos que nos empujan a ser padres, pero no todos son positivos. La psicóloga Ellen Walker explora en su libro Complete Without Kids (“Autorrealizado sin hijos”) las razones por las que algunas personas deberían renunciar a tener hijos y explica cómo llevar una vida plena sin ellos. En su opinión, tal como explica en el magacín Psychology Today, hay razones para tener hijos que no son legítimas, pues no se piensa en el bienestar de los hijos, sino en el de uno mismo. Estas son las seis razones que, según Walker, no se deberían tener en cuenta para ser padre.
“Tener hijos va a mejorar mi matrimonio”
Le ha pasado a muchas parejas: la relación está de capa caída, al borde del fracaso, y se decide tener hijos para salir del atolladero. Es la peor decisión que se puede tomar. Según Walker, los índices de satisfacción se desploman tras el nacimiento del primer hijo. De ninguna manera tener un hijo se traduce en una relación de pareja más intensa. La realidad es que se duerme menos, se hace menos el amor, y se tiene menos tiempo para estar juntos o con los amigos.
“Quiero tener un ‘mini-yo’”
Se trata de una razón para procrear muy egoísta, pues se centra en la satisfacción del padre, no en la del hijo. La gente que tiene hijos por esto, cuenta Walker, “deberían aceptar el hecho de que no son tan especiales como para que el mundo necesite otra persona como ellos”.
“Me he quedado embarazada por accidente”
Pese a lo extendidos que están los métodos anticonceptivos, sigue habiendo muchas parejas que tienen un hijo con el que no contaban. Walker es clara al respecto: “Quedar embarazada sin pensar en cómo esto impactará en el niño es uno de los actos más egoístas que una persona puede realizar”. Estos padres traen a un hijo al mundo sin haberse planteado de antemano como será su entorno. La familia en la que nace el niño en muchas ocasiones no es estable ni en el plano emocional, ni en el financiero.
“Quiero tener compañía constante”
Walker insiste en que los niños no están para suplir a los amigos. Muchos padres que están solos usan a sus hijos para que les den soporte emocional, pero eso no es lo que necesitan los niños, que deben tener una figura paterna que les aporte las herramientas para llegar a ser adultos.
“Es lo que hace todo el mundo, algo obligatorio para los adultos”
La paternidad no es algo que deba llegar por inercia. Tener hijos es una de las decisiones más importantes de la vida y en ningún caso se debe tomar a la ligera, y menos aún por la presión de nuestro entorno. No todo el mundo está preparado para tener hijos, y no todo el mundo tiene por qué tenerlos.
“Quiero que mi apellido perdure en el tiempo”
“Algunas personas creen que sus genes son superiores y necesitan preservarse”, cuenta Walker. “Si nuestra sociedad decidiera que sólo las personas más brillantes deben sobrevivir probablemente no elegiríamos a la clase de gente que hace estos comentarios estúpidos”.