Game of Thrones es una serie de televisión estadounidense que mezcla los géneros de drama, fantasía medieval e historias fantásticas; en analogía con las diferentes mitologías de culturas de todo el mundo (europeas, asiáticas, americanas y africanas) que se han preservado a través de generaciones mediante cuentos, leyendas, poemas y libros.
La serie cuenta hasta ahora con cinco temporadas (la sexta se estrena el 24 de abril de 2016), que han sido bien recibidas por parte del público y premiadas con galardones como un Globo de Oro y varios premios Emmy. La misma fue creada por David Benioff y D.B. Weiss y está basada en la serie de novelas de fantasía épica del escritor norteamericano George R. R. Martin.
Se dice que es la mejor serie en la historia de la televisión pero, independientemente de si estás de acuerdo o no con esta afirmación; lo que sí es un hecho es que este programa ha influido muchísimo en la cultura popular y, como cualquier fenómeno de masas en estos tiempos que corren, nos ha dejado algunas lecciones que permean incluso hasta quienes no la han visto nunca. Estas son algunas de ellas:
La debilidad es relativa
Un enano desfigurado y despreciado por su padre, una princesa huérfana entrega en contra de su voluntad a una tribu salvaje y un hijo bastardo que jamás conoció a su madre; son los personajes principales de una saga épica que ha transformado corazones y conquistado audiencias como ninguna otra.
Tyrion Lannister, Daenerys Targaryen y Jon Snow son representaciones de cómo la inteligencia, la determinación y la nobleza de las intenciones son determinantes para cambiar tu propia realidad y convertirte en el eje de los cambios que te pondrán en el centro de tu propia historia.
El poder es efímero
Y si no que lo digan Cersei Lannister, Stannis Baratheon o Catelyn Tully. En la vida a veces se está arriba y a veces se está abajo pero, por general, al caer de la cima es cuando se cosechan los frutos que sembramos mientras estábamos en nuestro mejor momento.
La muerte no es el final
No importa si crees que es el personaje más importante de toda la obra de George R. R. Martin; en cualquier momento puede morir. Desde los más odiados y polémicos, hasta los más poderosos o nobles habitantes de Poniente pueden encontrar la muerte a la vuelta de la esquina sin que la historia pierda emoción o la trama deje de ser interesante. Juego de Tronos nos ha enseñado que la vida continúa a pesar del dolor por la desaparición física de una persona amada y que seguir adelante puede suponer retos y peligros, pero es lo único que podemos hacer.
Los líderes cambian al mundo
Una de las mayores virtudes de la serie es su capacidad de transmitir y enseñar el poder del liderazgo. En la lucha por conquistar el Trono de Hierro, los aspirantes a la silla de espadas fundidas con fuego de dragón; deben demostrar su valor y capacidad de ganar seguidores fieles a sus estandartes.
La lealtad es quizás el tesoro más preciado y difícil de conseguir en el basto universo de Poniente y, como en la vida real, solo quien tenga legitimidad para optar a la corona, la determinación de reclamar lo que le pertenece y resulte favorecido por la voluntad de las mayorías y el amor del pueblo, conseguirá dirigir los destinos del reino y, quizás, conducirlo a la victoria ante los peligros externos que en este caso son los Caminantes Blancos.
La serie es serie, el libro es libro
Durante el Comic-Con de 2004, celebrado en la ciudad de San Diego, el escritor de la saga de libros en la que se basa la serie, George R.R. Martin, demuestra ese dilema del lector (y también escritor) que prefiere mantener el libro con todo y detalles, separado de alguna adaptación en cine o televisión; ya que ambas son diferentes versiones y se omiten escenas que el fiel lector no deja escapar.
Al preguntársele a George si los personajes y el mundo que escribió hace algunos años era la fiel copia de la serie, el escritor responde que tenia imágenes muy arraigadas de los personajes y del aspecto de los mismos, destacando que los actores dieron vida a los personajes pero que «la serie es serie y los libros son libros» e intenta mantenerlos separados.
La fantasía nace de la realidad
No podemos dejar de destacar que tanto la serie como el libro tienen sus similitudes y diferencias, pero en algo debemos estar de acuerdo:
Las historias derivan de aventuras medievales con toques de batallas, territorios imaginarios, sangre y hechos que guardan relación con historias épicas y leyendas relacionadas a las mitologías encontradas en diferentes culturas alrededor del mundo. Un claro ejemplo de ello, en Games of Thrones, es que la mayor parte de la historia se desarrolla en un mundo imaginario llamado Poniente, que en muchos casos puede ser comparado con el continente europeo; en incluso los territorios dominados por las diferentes casas tienen semejanzas culturales con algunos países del viejo mundo.
¿Qué opinas sobre la serie Game of Thrones?, ¿cuál es tu personaje favorito? ¡Déjanos tus comentarios!
Redacción Lea-Noticias.com