Encontrar un botón en medio de una vereda no es una ocurrencia que alguna persona espera mientras realiza una caminata nocturna. Menos aún que el presionarlo haga que una pared se caiga alrededor de uno, mientras que un concierto aparece frente a sus ojos.
Sin embargo, estos fueron los sucesos de un comercial que Microsoft realizó para Noruega con el propósito de promocionar el Windows 8 y en particular los Live Tiles o “mosaicos vivos”, unos íconos que se actualizan en tiempo real y que se han vuelto parte esencial de atractivo de este sistema operativo.
La publicidad, titulada The Live Tile Experiment, se volvió en un fenómeno viral rápidamente en YouTube, donde recolectó casi medio millón de vistas.
Si bien el comercial nos sugiere que los hechos que ocurren son reales, y que las personas fueron agarradas desprevenidas por el suceso, muchos internautas se han mostrado escépticos, argumentando que se tratan de actores pagados por el hecho de que un movimiento errado o un momento de pánico durante la caída de la pared podrían resultado en la muerte de alguien o, en el mejor de los casos, en una demanda cuantiosa.
Cabe notar que Microsoft no es la primera empresa en emplear este tipo de tácticas que parecen más apropiadas para un programa de bromas pesadas que para promocionar un producto. Por ejemplo, el 23 de octubre reportamos como LG asustaba a unos oficinistas incautos con un ascensor con un piso falso conformado por sus pantallas “super realistas” que, de un momento a otro, daba la impresión de que se desmoronaba.
Como dato adicional, la broma de un edificio que se cae alrededor de una persona sin que esta se haga daño fue popularizada por el legendario comediante Buster Keaton en el filme Steamboat Bill Jr. (1928).