La tecnología de carga inalámbrica de dispositivos no es nueva, pero su desarrollo podría mejorar cualitativamente a partir de ahora que dos de las compañías más importantes del panorama tecnológico mundial han decidido aliarse con tal fin.
Se trata de Samsung y Qualcomm que han anunciado la creación de la denominada Alliance for Wireless Power (AWP), una organización que tendrá como cometido “promover la normalización global de una tecnología de transferencia inalámbrica de energía”. ¿Cómo? Mediante el fomento del diálogo en la industria y el desarrollo y certificación de al menos un producto.
Ahí está la clave. A diferencia de la tecnología Qi promovido por el Wireless Power Consortium, AWP espera desarrollar un gadget capaz de transferir energía a través de superficies no metálicas. De hecho, se prevé que una sola unidad pueda colocarse en cualquier lugar (bien sea una mesa, el salpicadero de un coche u otra plataforma) para después recargar desde la distancia dispositivos de baja potencia (desde auriculares Bluetooth hasta gadgets móviles, como los mismísimos tablets PC).
Los expertos consideran que, de salir adelante, este proyecto contribuiría a mejorar de manera notable la experiencia de usuario, y lo consideran idóneo tanto para el consumo en el hogar como en el lugar de trabajo. Otra ventaja se refiere a la posibilidad de llevarse los aparatos de viaje sin preocuparse de que el país de destino tenga una toma de corriente compatible.
Qualcomm es la más veterana de las dos empresas implicadas en esta aventura, ya que se adentró por primera vez en el terreno de la energía inalámbrica hace tres años. En ese momento lanzó el sistema de carga Wi-FiWiPower. Mientras que Samsung anunciaba la semana pasada su intención de ofrecer un accesorio de carga inalámbrica junto con su nuevo smartphone estrella, el Galaxy S III.