Samsung decide dar marcha atrás y suspende la actualización del Galaxy S III a Android 4.3, debido a la considerable cantidad de fallos presentados.
El Galaxy S III es sin duda uno de los smartphones más populares y queridos por la comunidad, su desempeño y potencia no se ha quedado nada atrás, incluso comparándolo con algunos terminales más recientes, de modo que su único posible «inconveniente» era en materia de software, que se había quedado un poco atrás. Hace dos semanas Samsung nos daba la buena noticia del lanzamiento de una actualización para sus usuarios, la cuál contemplaba la plataforma de un robusto Android 4.3 y una serie interesantes de funcionalidades para integrarse con el Galaxy Gear de la propia Samsung, por desgracia el júbilo duró muy poco, ya que prácticamente de inmediato comenzaron a surgir distintos reportes sobre errores, bugs y problemas con el desempeño de los equipos actualizados, lo que ha llevado a la compañía a dar marcha atrás, retirando la actualización y suspendiendo el proceso de su migración a Jelly Bean.
Lo cierto es que la lista de fallos reportados con el Galaxy S III es más que suficiente para justificar este movimiento, y todo apunta a que Samsung se apresuró demasiado con esta actualización, con el afán de incluir a la brevedad su integración con su nuevo smartwatch. Entre la serie de conflictos presentados encontramos, un serio retraso en el tiempo de respuesta del móvil luego de activar la pantalla, así como congelamientos aleatorios, un desgaste significativo de la batería, problemas en el reproductor musical, memoria RAM saturada, desempeño irregular de conexión Wi-Fi y congelamiento del terminal en cuanto se recibe una llamada, lo que vuelve imposible tomarla. La división británica de Samsung ya ha dado su primera declaración pública sobre este incidente, y nos deja en claro que entienden la gravedad del asunto:
Mientras investigamos los conflictos reportados con la versión Jelly Bean 4.3 del Galaxy S III, hemos suspendido temporalmente el servicio de actualización. Estamos comprometidos con nuestros consumidores a entregarles la mejor experiencia móvil posible y nos aseguraremos que rehabilitar la actualización lo más pronto posible.
Mientras esto se arregla, los usuarios del Galaxy S III deberán seguir con su sistema operativo Android 4.1, que no ofrece toda la gama de posibilidad de la más reciente versión de Android, pero al menos se mantiene funcional y completamente operativo. Lo cierto es que se trata de un punto negativo para un móvil que había sido relativamente relegado en el aspecto de sus actualizaciones.
[Fuente: celularis.com]