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Samsung se lo ha pensado dos veces. No iniciará acciones legales dirigidas a impedir la comercialización del iPhone 4S en Corea del Sur. La razón parece ser la publicidad negativa que esta acción podría generar en contra de Samsung en su propio país de origen ya que, en caso de que la demanda prosperase, los coreanos se verían privados de acceder al nuevo iPhone de Apple.
La fuente de esta información de esta noticia es la propia Samsung a través de uno de sus ejecutivos. Según sus declaraciones, el fabricante coreano ha llegado a la conclusión de que solo debe participar en batallas legales contra Apple en el mercado global, pero no para ganar más cuota de mercado en Corea del Sur. Sin embargo, se deja claro que se trata de una decisión de última hora porque en Samsung se ha estado debatiendo hasta el último momento la posibilidad de iniciar acciones legales contra Apple. Esto nos lleva a pensar que la decisión final no cuenta con el apoyo de toda la cúpula directiva de Samsung.
Inicialmente, la multinacional coreana no tenía este criterio, ya que desde que Apple obtuviera luz verde para lanzar su iPhone 4S en Corea del Sur, Samsung ha estado a la defensiva. De hecho, manifestaron su intención de tratar de impedir la venta del iPhone en el país a mediados del mes de octubre. Y es que estos dos gigantes están enfrentados en muchas zonas del mundo. Lo de Corea del Sur es solo un ejemplo, pero pensemos en Australia, donde lo último es que Apple ha tenido que revelar los términos de sus acuerdos con los operadores australianos, o en Europa, donde la Comisión Europea está investigando a Samsung por un posible abuso en las licencias bajo la FRAND (Fair, reasonable, and non-discriminatory terms), licencias en condiciones justas, razonables y no discriminatorias. Mientras tanto, en Estados Unidos, Samsung ha llamado a los diseñadores de Apple que tendrán que testificar durante el proceso que se sigue en este país.