Curioso, pero el primer teléfono con Windows Phone 8 en ser presentado al público, el Samsung ATIV S, será uno de los últimos en salir de esta primera hornada, ya que han retrasado su lanzamiento hasta 2013 para no quitar protagonismo a su buque insignia.
Muchos lo esperaban para esta campaña de navidad, no va a poder ser, ya que el otro niño bonito de Samsung aún necesita un último empujón en las tiendas para que termine de vender todo lo que los coreanos esperan, el Samsung Galaxy S III no perderá ni un ápice de su protagonismo en contra del ATIV S.
Por una parte es una decisión que se puede entender, razonable, e incluso parece de buena estategia por parte de Samsung: priorizar la venta de un teléfono que ya se está vendiendo bien para que continúe en esa racha.
Pero, por otro lado, sólo deja lado para afirmar algo de lo que ya teníamos indicicios: Windows Phone no es nada prioritario para Samsung. No sólo Windows Phone 8, la historia comienza desde el 7, desde el Omnia 7 o Focus no se volvió a saber nada de Samsung en la plataforma de Microsoft. Por eso, de hecho, sorprendió que el primer terminal con Windows Phone 8 fuera de Samsung y no de Nokia, como se esperaba.
La cosa no termina sólo en el no-lanzamiento de terminales, sino en el mismo ATIV S en sí, un terminal donde no se nota un gran esfuerzo por parte de Samsung, no se nota una adaptación real a Windows Phone, sino un desarrollo algo apurado, disruptivo con la línea y estética del hardware de Windows Phone.