Europa observaba el lunes con un alivio cauteloso a Grecia, donde el líder conservador Antonis Samaras buscaba formar una coalición de gobierno tras ganar las elecciones del domingo, después de semanas de incertidumbre en torno a si el endeudado país debería permanecer en la Eurozona.
En Atenas, las acciones perdieron las fuertes ganancias que registraron al principio de la sesión, pero en la tarde aún seguían 4,5% arriba, mencionó AP.
La votación del domingo "probablemente disminuirá los temores de una salida griega inminente del euro", dijo Martin Koehring de la firma Economist Intelligence Unit. "Pero la pregunta crucial es, ¿qué tan rápido se puede formar un gobierno?".
Una posible salida griega de la moneda conjunta de 17 naciones tendría consecuencias potencialmente catastróficas para otros países europeos en problemas y también afectaría a Estados Unidos y a toda la economía global.
Los líderes de la Unión Europea parecían aliviados de que haya buenas posibilidades de que se forme un gobierno partidario de la austeridad.
"Las continuas reformas fiscales y estructurales son la mejor garantía de Grecia para superar los actuales desafíos económicos y sociales", afirmaron Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo y José
Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, en un comunicado conjunto.
Sin embargo, un avance temprano en los mercados bursátiles el lunes se desdibujó rápidamente a medida que los inversionistas dedicaban de nuevo su atención a las otras economías financieramente inestables en la Eurozona: España e Italia.
Con 129 de los 300 escaños del Parlamento, el conservador Partido Nueva Democracia carece de los legisladores suficientes para gobernar solo y por ello debe buscar aliados entre los socialistas, que quedaron en tercer sitio y también son partidarios del rescate europeo a Grecia.
Samaras, que cuenta con tres días para formar una coalición, dijo que quería formar un gobierno con perspectivas a largo plazo.
"Mi posición es que debe haber un gobierno de salvación nacional que incluya a tantos partidos como sea posible", dijo Samaras después de conversar con Alexis Tsipras, líder del partido izquierdista radical Syriza.
"Continuaré con el esfuerzo porque el país tiene una necesidad inmediata de ser gobernado", dijo.
Sin embargo, Tsipras, cuyo partido quedó en segundo sitio el domingo, rápidamente rechazó la propuesta de Samaras para unirse a su coalición.
"Nuestras estrategias son opuestas", afirmó el líder de 37 años, quien basó su campaña en una promesa para que Grecia incumpla los compromisos internacionales que tiene por su rescate económico.