Además del daño a los riñones, el corazón y los problemas a la vista que puede causar la diabetes tipo 2, ahora podría añadirse el efecto negativo que tendría en los huesos, reveló un estudio de la Clínica Mayo.
El informe, publicado en el Journal of Bone and Mineral Research y que contó con el apoyo de los Institutos de Salud, encontró un vínculo entre la diabetes y el daño óseo tras llevar a cabo una medición directa en huesos de pacientes con diabetes tipo 2.
«Claramente, el esqueleto debe ser reconocido como otro de los blancos de las complicaciones de la diabetes», declaró Sundeep Khosla, endocrinólogo de la Clínica Mayo y principal autor del estudio.
Anteriormente, varios estudios habían encontrado que los pacientes con diabetes experimentaban fracturas a niveles de densidad ósea por encima de los registrados en la población en general, lo cual indicaba que podía haber alguna diferencia en cuanto a la «calidad» de los huesos.
Los investigadores llevaron a cabo pruebas para medir la solidez de los huesos, que incluyeron rupturas microscópicas, en 60 mujeres postmenopáusicas, 30 de ellas con diabetes tipo 2.
El estudio encontró que el grupo de mujeres con diabetes tipo 2 tenía significativamente menor solidez ósea y que estas habían experimentado un nivel de hiperglicemia más alto en los últimos 10 años.
Los investigadores destacaron la relevancia que este hallazgo puede tener en condiciones como la artritis autoinmune o la artritis reumatoide, que son tratadas con glucocorticoides.
Los hispanos tienes un riesgo dos veces mayor de desarrollar la diabetes tipo 2 en comparación con las personas de otros grupos étnicos en Estados Unidos, de acuerdo con datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Entre los factores de riesgo de la diabetes tipo 2 se encuentra la edad (ser mayor de 45 años), obesidad, historia familiar de diabetes, diabetes gestacional, falta de actividad física y raza u origen étnico.
[Fuente: EFE]