Apenas un día antes del cónclave que decidirá el rostro del nuevo líder de la Iglesia Católica, Roma despertó en el escándalo al descubrir que un edificio propiedad de la Santa Sede en esa ciudad forma parte de un edificio de apartamentos que comparte con uno de los saunas gay más grandes de Europa.
Un departamento de 12 habitaciones en Via Carduccio número 2 es la modesta residencia de €23 millones de euros del cardenal Ivan Dias, líder de la Congregación para la Evangelización, y figura que participará activamente (broma entre líneas) en la elección del nuevo Pontífice, la cual tendrá lugar a partir de hoy en la Capilla Sixtina, en el Vaticano. El edificio alberga otros 18 apartamentos propiedad de la Iglesia, aunque los vecinos de la planta baja practican una vida distinta. Informó pijamasurf.com
Algunos medios incluso han sugerido que la presencia de “Europa Multiclub”, uno de los lugares de reunión de moda para la comunidad gay en Roma, pudo haber sido una de las razones para que Benedicto XVI renunciara a su puesto. El diario italiano La Repubblica afirmó que este escándalo inmobiliario, sumado a los nuevos cargos por hipocresía contra el cardenal escocés Keith O’Brien, “son una vergüenza”.
Por otra parte, la web de Europa Multiclub (NSFW) ha sabido sacar provecho de la improbable vecindad con la propiedad de la Iglesia al promover sus “noches de osos”, con un video donde un velludo caballero se desnuda antes de ponerse ropa de sacerdote. “Un enorme pastor de almas se libera a la música junto a sus hermanos, quedándose en tanga, porque quiere mostrar su cuerpo y su alma.”
Y como la Santa Sede nunca parece tener suficiente motivo de escándalo, trascendió también en la prensa que gracias a una generosa exención de impuestos de parte del gobierno de Berlusconi, la Iglesia ha evitado cuantiosos pagos al estado italiano, y que la propiedad está reconocida dentro del catastro de la Ciudad Santa. Abreviando tecnicismos, es seguro decir que el apartamento es parte del Vaticano, y que por tanto el Vaticano comparte terreno con el sauna gay más grande de Europa.
Queda la duda de si Tarcisio Bertone, el sacerdote responsable de la adquisición del inmueble en 2008, era totalmente inconsciente de la existencia del lugar o si, por otra parte, se trata de un “acto fallido” que transparenta una verdadera intención evangelizadora: llevar la palabra del Señor a absolutamente todos los seres humanos.