Durante sus 10 años viviendo en el sector Las Casitas del caserío Paso Real en el Municipio Bruzual, el señor Annolio Hurtado no había visto que el rio Unare, uno de los afluentes más importantes del oeste de Anzoátegui, se desbordara superando límites inimaginables como ha sucedido en el último par de semanas.
De la noche a la mañana él junto a su esposa y sus tres hijos abandonaron su hogar en un peñero alquilado por 400 bolívares a pescadores de El Hatillo (Municipio Peñalver), recuperando pocos enseres. Su vivienda, al igual que muchas en toda la zona oeste de la entidad, quedó bajo el agua.
“Este es el segundo año que pierdo mi cosecha, yo sembraba maíz, lechosa y ají dulce, pero nunca el río me había sacado de mi casa. Se me ahogaron varios cochinos, gallinas y ovejos. Cuando se seque esto me vengo para atrás porque no tengo dónde vivir”, dijo Hurtado de 63 años de edad, quién refiere que pidió la colaboración a los entes de seguridad del Estado para trasladar parte de sus enseres sin recibir apoyo alguno.
Recorrido
Luego de realizar un recorrido por los mencionados municipios y entrevistar a pobladores de la zona constatamos más de 120 sectores afectados, la mayoría de los cuales dependen de la producción agrícola como actividad económica primaria.
El puente del sector Maparaca, Sedamo en el sector Paso Real, y Puente Unare en el caserío Ayacucho han sido rebasados por el agua del río Unare. El puente de Clarines, principal conexión del norte, centro y sur de Anzoátegui con el oeste de la región, registra bajo su estructura una fuerte crecida que lo aleja a menos de 4 metros para ser también rebasado.
Las represas El Cují, El Cigarrón, La Becerra, El Palito, Tamanaco, La Estancia, Vista Hermosa y Guerrera desde el estado Guárico y Anzoátegui alivian sus cargas en el Unare así como en el río Güere, ubicado en el vecino municipio Cajigal los cuales superaron sus caudales naturales y han inundado caseríos y pueblos aledaños.
Extraoficial
Ante esta situación, el Ministerio de Ambiente, institución que controla el mantenimiento y revisa periódicamente estos embalses, no se ha pronunciado con un reporte oficial de los mismos. Voceros de la oposición al gobierno nacional y vecinos de los sectores afectados alegan que estas represas no han recibido el debido mantenimiento desde hace años provocando la gran precipitación del Unare y Güere en las comunidades.
Innumerables pérdidas se conocen en cosechas de lechosa, yuca, maíz, cebolla, plátano, cambur, ají, así como en fincas dedicadas a la avicultura, cría de ganado vacuno, ovino, porcino y equino. De igual manera, la producción de leche en la zona ha quedado paralizada.
Ningún ente gubernamental ha expuesto una cifra determinada. Se conoció extraoficialmente que existen más de 500 familias afectadas por las lluvias en el municipio Bruzual y Cajigal, aunque el monitoreo de la situación depende de un recorrido aéreo puesto que hay sectores a los que no se puede acceder vía terrestre producto de la crecida de estos afluentes.
Los gobiernos de estas localidades y el gobierno regional de Anzoátegui no han informado si realizarán planes de contingencia para trasladar afectados a sitios de menor riesgo.
Apoyo
Jóvenes de Cultura Joven para Clarines y Comando Venezuela informaron que realizarán recaudación de colchonetas, leche, agua, comida no perecedera y ropa en buen estado para entregar a los damnificados de Bruzual y Cajigal. El contacto para cualquier aporte se puede realizar a través de los teléfonos: 0414-8110032 y 0424-8370174.