El último episodio de «Dos hombres y medio», emitido este jueves por la cadena CBS en Estados Unidos (y visto por 13 millones de espectadores), dejó un regusto agridulce a los espectadores después de semanas y meses de especulaciones sobre un hipotético regreso de Charlie Sheen, que abandonó su personaje del tío Charlie en 2011 después de ser despedido por su comportamiento en plató y una serie de declaraciones y publicaciones en Twitter a cual más fuera de lugar.
Unos meses convulsos para el actor que parecían destinados a quedar enterrados definitivamente con su simbólico regreso a la serie… Pero ese regreso no se produjo. En el capítulo definitivo, el número 16 de la duodécima temporada, titulado significativamente «Por supuesto que está muerto» y dividido en dos entregas, la trama giró en torno a las sospechas de Alan de que su hermano Charlie seguía con vida. Las referencias al personaje de Sheen fueron constantes. Pero acabó el episodio y ni rastro del intérprete.
¿Qué ocurrió? Lo explicó el creador de la serie, Chuck Lorre, como recoge The Huffington Post en su edición para EE.UU.. Conviene recordar que Lorre fue quien echó a Sheen en 2011. «Sé que muchos de vosotros quizás estéis decepcionados porque no habéis podido ver a Charlie Sheen en el final de esta noche. Para que conste, se le ofreció un papel», aclara Lorre en primer lugar, en lo que leído con calma apunta a una broma por su parte.
Su idea, describe, consistía en lo siguiente: «Caminaría hacia la puerta principal en la última escena, llamaría al timbre, entonces se giraría, mirando directamente a cámara y se pondría a despotricar como un maníaco sobre los peligros de abusar de las drogas. Entonces explicaría que esos peligros solo afectan a la gente normal. Que él está muy por encima de la media, es un guerrero ninja de Marte. Que es invencible. Y entonces le tiraríamos un piano encima. Pensamos que sería gracioso. Él no».
Y Sheen quería…
Sheen, siempre según la versión del máximo responsable de la ficción, tenía su propia vision de su regreso: «Quería que escribiéramos una escena conmovedora que marcaría su regreso a la televisión en horario de máxima audiencia, en una nueva comedia llamada The Harpers protagonizada por él y Jon Cryer [Alan en ‘Dos hombres y medio’]. Pensamos que eso también era gracioso», cierra Lorre con ironía.
Queda la duda más que razonable de si realmente Lorre y Sheen contactaron o si las palabras del primero, como es de sospechar, no son más que un dardo afilado al actor que pasó de ser el mejor pagado de la pequeña pantalla a terminar sin empleo.
Fuente [Abc.es]