RSE implica integrarse al contenido y desarrollo de habilidades y ser menos ajenos a las metas de la organización.Para nadie es un secreto que las empresas actuales deben tener dentro de su implementación de política lineamientos sobre ética empresarial para aplicarlos en los negocios. Sin embargo existe un ingrediente importante que les exige ser más activos en diversos escenarios y es el hecho de ser socialmente responsables para contribuir a la formación de sociedad.
Justamente, al ver el papel que cumplen las organizaciones en el escenario actual, el pasado jueves 28 de agosto se llevó a cabo el IV Encuentro de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), el rol de la empresa ante la sociedad, patrocinado por Pacific Rubiales Energy, Grupo ODINSA, Claro y organizado por Mercado de Dinero. La jornada se convirtió en el espacio propicio para ver cómo la implementación de este conjunto de normas han contribuido con el desarrollo de compañías que buscan enmarcarse en la misión de generar calidad de vida.
El evento que se llevó a cabo en el Hotel Bogotá Plaza, también contó con la colaboración de Avianca y Multibanca Colpatria. El encuentro que contó con una masiva asistencia hasta llegar al aforo total reflejando su rotundo éxito, reunió a expertos del Gobierno, la academia y las empresas como Pacific Rubiales Energy, Grupo ODINSA y Claro que narraron sus historias de éxito al implementar de forma efectiva políticas de RSE.
El panel de inicio del evento estuvo a cargo de la Superintendente Delegada para la Vigilancia de Inspección y Control de la Superintendencia de Sociedades, María Isabel Cañón Ospina, quien enfocó su intervención en la importancia que ha tomado el tema de la responsabilidad social empresarial internacionalmente, tanto así que es un tema fundamental para las aspiraciones de Colombia de ingresar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), dado que dicha entidad ha puesto mucha atención a este tema.
Según la experta, es necesario que en el país se modifique la forma de actuar, la legislación referente al tema y la manera como se aplica, para poder mejorar las prácticas de RSE y con ello acercarse cada vez más a la meta de ingresar en el selecto grupo de naciones con buenas prácticas económicas. “Ya pasamos la primera fase para lograr el objetivo, que es tener la base legal. Además el Gobierno quiere que se apliquen estas medidas en las pequeñas y medianas empresas”, aseguró la funcionaria, quien también recalcó que dos de las directivas fundamentales en este tema son la publicación de información y la lucha contra la corrupción.
La abogada expresó que el tema de la divulgación de información es muy importante, y ya son cerca de 36 mil sociedades las que anualmente son inspeccionadas por la Superintendencia con el fin de recolectar información del comportamiento de los sectores, analizar riesgos de insolvencia o de desaparición, entre otros aspectos, aunque esta práctica va más allá de solamente mostrar números.
El encuentro que contó con una masiva asistencia hasta llegar al aforo total reflejando su rotundo éxito, reunió a expertos del Gobierno, la academia y las empresas como Pacific Rubiales Energy, Grupo ODINSA y Claro que narraron su historia de éxito al implementar de forma exitosa políticas de RSE.
Cañón dijo que el mundo moderno es muy competitivo, y tener por ello las compañías deben tener a disposición del público una cantidad grande de información, pero no solamente de las compañías que se encuentran bien económicamente, pues hay muchos inversionistas extranjeros que se muestran interesados en adquirir empresas que no estén pasando por su mejor momento para darles una segunda oportunidad, y para ellos es importante conocer qué están haciendo en RSE.
“Es importante analizar no solamente los números, sino también las relaciones que se tienen con los vinculados, y que se protejan de temas perjudiciales como el lavado de activos, pues a las empresas que incurren en esta conducta delictiva generalmente no las quieren tener como proveedores ni como clientes”, sostuvo. Concluyó aseverando que hay que tener en cuenta que las necesidades de las prácticas de RSE son diferentes en el sector real frente a las que tiene el sector financiero.
La cadena empresarial y la revolución del consumidor
La segunda intervención estuvo a cargo del ex Superintendente de Industria y Comercio y Socio De la Calle, Londoño, López & Posada, José Miguel De la Calle Restrepo, quien aseguró que existe una conexión entre el régimen de protección al consumidor y la responsabilidad social empresarial.
Recordó que a lo largo de la historia ha ido evolucionando el concepto que llega hasta la actual RSE, pues ya desde la época antigua se consideró que la justicia es indispensable para la realización de los negocios. Pero no sería concretamente sino hasta los años 30 del siglo pasado cuando aparece concretamente esta noción, la cual se deja de lado con la consolidación del capitalismo, hasta que se retoma con la cumbre de rio cuando se comienza a hablar del concepto de sostenibilidad, la cual busca lograr el desarrollo de la generación actual sin afectar el de las generaciones futuras.
El prestigioso abogado dijo que desde este momento las ONG empiezan a pensar en el tercer sector, pues en el mundo se comienza a repudiar a las empresas que iban en contra de una economía de bienestar pues atentaban en contra del bienestar de los consumidores y trabajadores. Recordó también las principales corrientes existentes en el tema de RSE, las cuales son el modelo francés (el cual plantea estándares obligatorios) y el modelo británico (basado más en los incentivos de mercado).
Aclaró que “la RSE no es marketing con causa, ni acciones de patrimonio o donaciones para mejorar la reputación. Actualmente se abusa de dicho concepto”. Y recalcó la importancia de los mapas de stakeholders, que ubican al empresario en torno a las necesidades de los empleados y el entorno.
Destacó lo que denominó la “revolución silenciosa del poder del consumidor”, la cual plantea que una competencia acentuada y el uso de las redes sociales le han dado poder a los consumidores. “Sin la figura de la RSE el capitalismo no habría podido mantenerse”, aseveró.También afirmó que, “hoy el consumidor tiene el poder único de hacer entender a los empresarios la importancia de la responsabilidad social; además aquellas empresas que la aplican elevan su nivel de compromiso, lo que termina haciendo que haya mayores compras, mejore la percepción de la marca, se de fidelización y rentabilidad social, lo que lleva a mayores niveles de tolerancia”.
Entre los rasgos fundamentales que debe tener una empresa en la aplicación de políticas de RSE, el ex Superintendente mencionó los temas de la seguridad, el nivel de información, no incurrir en publicidad engañosa, responder ante los productos defectuosos, aceptar las devoluciones de los productos no ordenados, no hacer uso de cláusulas de permanencia ni abusivas y respetar el derecho de retracto. Concluyó diciendo que la RSE genera mayor satisfacción en los consumidores, lo que reduce los riesgos jurídicos, minimiza los costos y maximiza las ganancias.
El valor compartido, nuevo enfoque de las empresas
Según la Directora de Valor Compartido de la Cámara de Comercio de Bogotá, Patricia González Ávila, las compañías han adoptado recientemente el enfoque del valor compartido. “el rol de las empresas es generar riqueza y empleo, además de contribuir con el desarrollo global. También producen conocimiento y capacidad crítica para desarrollar soluciones críticas innovadoras, abordando las problemáticas sociales y ambientales”, sostuvo.
Recalcó que el valor compartido busca mejorar la competitividad de las compañías mientras también avanzan en sus metas sociales. “Este concepto está en la mitad entre la actividad principal de la empresa, que busca maximizar las utilidades, y la filantropía”. Ávila trajo a colación la definición que Michael Porter ha hecho del término, el cual considera que son prácticas empresariales que aumentan la competitividad del negocio al tiempo que mejoran las condiciones sociales, ambientales y económicas de las comunidades en las que opera la entidad.
La experta aseguró que establecer estos mecanismos tiene un doble propósito, el primero es dar mayores utilidades y el segundo es crear valor en la comunidad relacionada con la actividad o el negocio.Resaltó tres formas en las que se puede generar valor compartido en las empresas: una de ellas es desarrollar nuevos productos que mejoren la calidad de vida de la población; tener una mayor eficiencia en la cadena de valor que contribuya al medio ambiente, reduzca costos y promueva el desarrollo de los proveedores y aumentar la participación de clusters de apoyo en cada sector.
Escuelas de negocios están atentas en hacer más dinámicas los programas de RSE
La Directora de Investigación y del Área de Dirección de Personas en las Organizaciones INALDE Business School (Universidad de La Sabana), Sandra Monserrat Idrovo Carlier, señaló que si bien se habla de RSE todo el tiempo, el inventario académico que hay es muy poco frente a la realidad que demanda más cátedra de este tipo. Aunque hay maestrías especializadas en este campo en pregrado son los que alimentan mayormente a los puestos directivos.
Al pasar el plano hacia las escuelas de negocio la experta mencionó que hay varios perfiles académicos asociados a la RSE pero que no suelen ser eficaces al aplicarlo en la realidad. “Debido a la crisis de 2009 muchos clamaban por la enseñanza de la ética en las universidades. Basados en un estudio que yo realicé se demostró que si la enseñanza de la ética en las escuelas de negocio al tomarse como un curso no ayuda a que las personas sean más éticas”.
Agregó que la RSE y el comportamiento ético es una cuestión de decisión personal. A la pregunta ¿Qué están haciendo las universidades?, la experta señaló que “hay unos cursos y unos programas de posgrados en donde se está investigando y al hacerlo se está generando nuevo conocimiento acerca de este tema en concreto”.
Sin embargo, Idrovo argumentó que tener materias y clases asociadas con la RSE requiere ser más exigentes. “Ojalá en los 67 programas de pregrado pidiéramos una aspectos relacionados con sostenibilidad y RSE. Nos gustaría tener más posgrados, así como frecuencia, es decir que el tema de la Responsabilidad Social sea un proceso y una alternativa para que se gradúen. Así como la RSE no debe estar ajena al núcleo del negocio en la educación debe suceder lo mismo”.
Claro y la RSE a través del deporte fomentan la integración y el sano esparcimiento
Varias empresas ya han integrado la Responsabilidad Social empresarial como parte de sus organizaciones, y han sido exitosas en la implementación de las diversas iniciativas. Ejemplo de ello es la empresa Claro, la cual además de invertir en programas de innovación para garantizar la calidad en la prestación de sus servicios, también adelanta proyectos de impacto social en diversas regiones del país.
El Vicepresidente de Asuntos Regulatorios y Relaciones Institucionales de Claro, Santiago Pardo Fajardo, puso como ejemplo la Copa Claro de Futbol, el cual es el mayor torneo amateur de esta modalidad en el mundo, y que ha reunido a más de 12 mil equipos a nivel internacional desde que fue implementado por Telmex en el año 1999.
La versión colombiana de este torneo se disputa desde el 2009, con el fin de contribuir en la formación de valores, inclusión de género, fomentar la convivencia y que los jóvenes aprovechen el tiempo libre en actividades de sano esparcimiento y que aporten a la superación.
El torneo tiene fases municipales, departamentales y nacionales, en la modalidad masculina y femenina, y desde el año de su implementación a la fecha han participado más de 200 mil jóvenes de los 32 departamentos del país. En el marco de este programa la empresa Claro entregó más de 15 mil uniformes y tres mil balones, además de costear los traslados de cerca de 16 mil personas entre participantes de los equipos que accedieron a la etapa final del torneo, así como a los familiares.
También es de resaltar que en marzo de este año se disputó por primera vez la copa Telmex entre el equipo ganador del torneo en México y el representante de Colombia, este último seleccionado se llevó el trofeo en tierras manitas.
A estos importantes esfuerzos de responsabilidad social empresarial, se le suma que el año pasado Claro lanzó la Copa de Beisbol, en la que participaron más de 1.200 jóvenes de 12 departamentos. Al respecto Santiago Pardo aseguró que “es satisfactorio ver la alegría en la cara de los niños de muy escasos recursos al recibir los implementos para que practique su deporte, eso es algo que no tiene precio, y es esa la razón de ser de nuestra labor”.
El directivo destacó que a futuro próximo la empresa tiene entre sus proyecciones ampliar la participación a 500 municipios y tener 50.000 participantes en los torneos. “Necesitamos socios estratégicos y una mayor divulgación poder contribuir aún más con estas causas, pues programas de responsabilidad social como éstos ayudan mucho a la construcción de tejido social, lo que hace que las personas se den cuenta que la empresa además de hacer bien su trabajo en la prestación de servicios, también deja un buen legado para la comunidad, lo que garantiza un sentido de pertenencia con la organización”.
Fuente [Mercadodedinerove.com]