Ochenta y cuatro migrantes cuya balsa neumática naufragaba fueron salvados a última hora este jueves en aguas libias, y otros 220 desembarcaron en Catania (Sicilia), últimas llegadas de una ola migratoria incesante, anunciaron los guardacostas italianos.
Una cumbre europea fue convocada este jueves para debatir sobre las medidas contra los traficantes de migrantes en Libia, luego del naufragio el domingo de un barco con saldo de unos 800 muertos, según la fiscalía de Catania encargada de la investigación.
Los guardacostas enviaron este jueves su barco Fiorillo tras ser reclamados en la mañana vía teléfono satelital a 35 millas marinas (64 km) de las costas libias.
El barco italiano llegó justo a tiempo para recoger a los 84 pasajeros, subsaharianos, antes de que la canoa neumática naufragara.
Por la mañana, el patrullero Denaro de la policía aduanera y financiera acostó en Catania con 220 personas a bordo, entre ellas seis mujeres, rescatados a unos 40 km de las costas libias.
Estos migrantes se encontraban en dos balsas neumáticas a la deriva, de 14 metros cada una, hacinados en medio de recipientes de gasolina.
El ministerio italiano del Interior calcula este año que llegarán unos 5.000 migrantes en promedio por semana desde ahora hasta septiembre a las costas italianas, según un informe publicado por los medios.
Si se confirmara tal cifra, esto significaría unas 200.000 llegadas en 2015 en Italia, que ya se enfrenta a un récord total de 170.000 en 2014.
El prefecto encargado de la inmigración en el ministerio, Mario Morcone, citado por el diario Il Messaggero, afirmó que Italia tiene a su cargo en este momento la recepción de 81.000 personas, de las cuales 13.000 menores no acompañados, que repartirá entre las regiones.
“Encerrados en la bodega”
Desde Libia, un país sumido en el caos desde la caída en 2011 de Muamar Gadafi, con dos gobiernos que se disputan el poder, embarcan muchos migrantes, incluyendo a desplazados por conflictos armados que buscan asilo en Europa.
El martes, los 28 supervivientes del catastrófico naufragio del fin de semana llegaron a Sicilia, entre ellos dos miembros de la tripulación, que fueron arrestados. Las autoridades sólo han podido recuperar 24 cuerpos.
Se sabe ahora que la mayoría de quienes iban en el barco de 20 metros de eslora, estaban encerrados y hacinados en una bodega del navío, en el momento en que éste colisionó con un carguero portugués que acudió en su ayuda.
Un adolescente bangladesí que sobrevivió explicó que había tres tipos de pasajeros a bordo.
“Los que tenían menos dinero estaban encerrados en la bodega” dijo el muchacho, identificado por su nombre de pila, Abdirizak, al diario Corriere della Sera. “Nosotros estábamos en el nivel medio, y sólo los que pagaron más estaban arriba” en la parte superior del barco, agregó.
Los migrantes habían pagado su viaje entre 330 y 660 euros, según la fiscalía de Catania.
Más de 1.750 migrantes perdieron la vida en el Mediterráneo en lo que va de año, 30 veces más que en el mismo periodo de 2014, señaló el martes en Ginebra la OIM.
Los traficantes responsables del naufragio del domingo en el Mediterráneo golpearon a muerte a varios migrantes antes de que el barco partiera con unas 800 personas a bordo, según testimonios de sobrevivientes citados por la fiscalía de Catana.
Los sobrevivientes hablaron de un “clima de violencia” antes de salir de Libia.
Fuente: [AFP]