Repitiendo los errores que tanto le criticamos al chavismo (por @MarijoEscribe)

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maría-jose-flores¿Se acuerdan cuando Chávez se la pasaba insultando a todo el que no pensara como él? Siempre lo critiqué por eso pues el insulto, la descalificación y la imposición de argumentos “a la macha” no son la manera de sumar voluntades.

Creo que Chávez nunca entendió que quienes no compartíamos su visión del mundo, del país, no somos ese feroz enemigo que había que destruir, ni traidores, ni asesinos, ni canallas, ni apátridas, ni parásitos…

Como yo lo veo, atacar al que no hace las cosas como uno las hace o quisiera hacerlas, es una muestra (bastante infantil) de impotencia y frustración inducidas por emociones que, al desbordarnos, no sabemos cómo canalizar.

Así no se convence a nadie de que se tiene razón. Todo lo contrario. Así lo que se ofrecen son argumentos para marcar distancia, para alejarse de tanta “toxicidad”.

Siempre me acuerdo de mi querida abuela quien, ya entrada en años, veía comenzar una cadena de Chávez y mandaba a apagar el televisor. “¡Ay no!” –decía con aquella voz que retumbaba– “Ya va a venir este hombre a echarme a perder el día con su peleadera”.

Y es que, con sus mensajes, Chávez nunca trató de convencerla (ni a ella, ni a millones de venezolanos). Chávez jamás intentó convocar, aceptar o darle valor a las opiniones diferentes. Simplemente atacaba, o se burlaba, o ignoraba; siempre despreció todo cristal distinto al que él usaba para ver las cosas. Ese fue el génesis del odio que hoy nos sigue lastimando.

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Por eso lamento tanto ver cómo, dentro de la oposición venezolana, retrocedimos tanto. Ahora resulta que quienes sabemos que los motivos de la protesta están más vigentes que nunca y estamos dispuestos a ayudar a construir un país mejor; pero no creemos que ponernos a lanzar molotov por el balcón o incendiar tanquetas sea realmente la solución, somos descalificados y atacados constantemente por aquellos que sí lo hacen.

Yo tengo amigos radicales (especialmente simpatizantes de VP y de Leopoldo López que han sido los más agresivos interlocutores que he tenido en redes sociales y reaccionan de manera muy grosera. Me disculpan, pero es la verdad) y me gustaría seguir llamándolos “amigos” después que esta tormenta pase. Pero no de la boca para afuera, sino de verdad-verdad.

A esos amigos quisiera poder decirles (sin tener que esperar una cachetada de desprecio de su parte), que salir a calle destruirlo y quemarlo todo no es lo que nos va a devolver el país. Pero esa es solo mi humilde opinión personal. Respeto la manera de pensar de quien se cuenta dentro de las filas de la resistencia. Ojalá ellos puedan respetar la manera de pensar de sus hermanos de este lado, que al final es el mismo lado, y estamos dispuestos a librar la batalla desde nuestra trinchera, con nuestros métodos y sin abandonar nuestros valores y nuestras propias expectativas de país.

Escribo este post porque estoy cansada de escuchar descalificativos, insultos, puntas y chismes cada vez que hago pública mi posición al respecto. Así como nunca fui menos venezolana porque Chávez lo dijera, no soy menos antichavista porque los radicales lo digan. Ese es un chantaje injusto. Me duelen, como a cualquiera con un corazón en el pecho, las injusticias que cometen los cuerpos de seguridad contra nuestros muchachos, pero también me arrecha que cada vez que uno dice que esta guerra civil no es el camino correcto, salgan a relucir frases como: “¿Y qué sugieres tú?, ¿que nos quedemos sentaditos esperando?”, “el que no lucha en la calle es un colaboracionista del gobierno”; “será que eres chavista y no te importa tu país”, y cosas por el estilo.

Yo creo que al gobierno le conviene este caos, por eso lo propicia, lo enciende, lo oxigena y reprime más y peor… pero, por creer eso, no ando insultando a quienes reaccionan y siguen en su lucha avivando la batalla en nuestras calles. Ojalá me esté explicando claramente… Si quieres luchar así, si no crees en otro tipo de lucha, está bien. No pienso igual que tú pero te respeto. Ahora bien, ¿por qué me atacas y me odias solo porque mi forma de luchar por mi país no es igual a la tuya?

Nos sigue pasando esto porque no hemos aprendido la lección y todavía tenemos muchas heridas colectivas. Que Dios bendiga a Venezuela

María José Flores

@MarijoEscribe

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Marijo.es

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