The Wall Street Journal ha tratado de entender por qué, a más de ocho meses de su lanzamiento, es tan costoso reparar un iPhone 5. Y han llegado a la conclusión de que la culpa la tiene Apple, compañía que aplica fuertes restricciones en el mercado para controlar la fabricación de componentes individuales.
Apple controla la producción de componentes, por ejemplo pantallas de reemplazo, a modo de ofrecer ellos la reparación en sus tiendas especializadas. Este alto control aumenta el precio de los componentes, por lo que tiendas reparadoras independientes deben pagar mucho por la piezas. Esto lleva a los usuarios a escoger la reparación oficial vía Apple, simplemente porque pese a ser costosa es la opción más económica de todas, sacando del juego a los independientes.
Siguiendo con el ejemplo de las pantallas, Apple puede cobrar USD$229 por cambiar una pantalla quebrada. Sin embargo, quienes pagaron USD$99 por el servicio AppleCare al momento de la compra inicial se llevan la reparación por USD$49 si es que la llegan a necesitar.
La situación es preocupante porque muchas personas dañan sus teléfonos: un tercio de los usuarios de iPhone dañaron su equipo durante 2012, por lo que hablamos de un mercado millonario con gran cantidad de clientes, los que Apple busca se inscriban en el servicio AppleCare segun lo anunciado por el portal Wayerless.com