Las obras de desmantelamiento de parte del tramo más emblemático del Muro de Berlín se retomaron durante la madrugada de este miércoles, después de que la presión ciudadana lograra paralizarlas a principios de mes. La constructora que va a levantar un rascacielos de viviendas en la zona asegura que los bloques de hormigón serán colocados de nuevo, ya que solo se trata de crear un acceso provisional para poder construir el edificio.
Las obras, en un acto que ha sido considerado como una «provocación» por varias organizaciones, se reiniciaron pasadas las cinco de la mañana para abrir un hueco en el tramo conocido como East Side Gallery, donde está la célebre imagen del beso entre Leonid Brézhnev y Erich Honecker.
Los operarios retiraron varios de los bloques de hormigón que conforman el muro para abrir dos huecos de unos seis metros de ancho cada uno, que, en principio, se dijo que serían las salidas de emergencia para un nuevo bloque de viviendas. La actuación se llevó a cabo ante la sorpresa de unos pocos manifestantes y la presencia de 250 policías.
El hecho de que las obras se hayan reiniciado de madrugada ha sido fuertemente criticado, tanto por la ciudadanía como por las organizaciones Spreeufer für alle (La orilla del Spree para todos) y Club Comission, que luchan por la conservación del muro.
El presidente de Club Comission, Sascha Disselkamp, ha resaltado que se trata de una «estrategia» para mostrar que «ellos hacen lo que quieren» mientras que los ciudadanos no tienen «opción».
Disselkamp aseguró sin embargo que «esto no ha terminado» y anunció que las protestas continuarán este jueves con una manifestación frente al ayuntamiento de Berlín para mostrar el descontento ante Klaus Wowereit (SPD), alcalde gobernador de la ciudad.
El artista Kani Alavi, uno de los responsables de la decoración de la East Side Gallery a finales de los años 90, ha señalado que se trata de una situación «crítica y difícil» y ha comentado no estar «seguro» de los nuevos pasos a seguir.
«Lamentamos que no haya habido ninguna otra vía de acción», ha dicho el portavoz de Living Bauhaus, la constructora responsable de la nueva edificación que alojará 36 pisos de lujo. Ha indicado que se ha procedido a continuar con estas obras después de que no se haya encontrado una alternativa tras las reuniones mantenidas con el Ejecutivo berlinés y con el distrito de Friedrichschain-Kreuzber.
Las protestas de esta semana se unen a las ya realizadas durante todo el mes de marzo, como una masiva manifestación a la que asistieron más de 5.000 personas y con la que la presión ciudadana logró paralizar el desmantelamiento del monumento y ganar tiempo para que se buscara otra salida.
EFE