Un sondeo reciente de la consultora Nielsen en Brasil mostró que cuatro de las marcas que más recuerdan los consumidores son auspiciantes del evento deportivo o de la selección brasileña. La mala es que está creciendo el rechazo de algunas de esas marcas en función de la insatisfacción que generó en el país el Mundial.
El relevamiento, que consultó cerca de 4.000 personas en 100 ciudades, mostró que cayó de 71% en septiembre de 2012 a 47% en diciembre del año pasado el respaldo a la realización del Mundial, después de haber alcanzado el punto más bajo, 45%, al finalizar la Copa de las Confederaciones en julio pasado, según Mario Ruggiero, director de Nielsen Sports, división que llegó al país en 2011 para estudiar el consumo vinculado a actividades deportivas.
El respaldo a las marcas también cayó. En el primer relevamiento, 67% consideraba positivo que una marca auspiciara el torneo, un número que bajó a 35% en diciembre, de los cuales 16% calificó como negativo para la imagen de una marca su asociación al Mundial. La disposición de los consumidores para comprar productos de los auspiciantes retrocedió de 60% a 33%.
En reuniones que realizó con los auspiciantes, Nielsen constató que la activación de las campañas publicitarias este año es inferior a lo previsto. Aunque no hay números que lo comprueben, la sensación es que muchos auspiciantes buscaron minimizar el impacto negativo hablando on-line con el consumidor, a través de las redes sociales.
?Muchos anunciantes hicieron paquetes de publicidad on-line para el Mundial?, dijo Marcos Gomes, fundador y director de marketing de boo-box, empresa de tecnología en publicidad.
?Los grandes portales también crearon sus paquetes?. Según Gomes, las campañas de boo-box están enfocadas en las redes sociales, principalmente en Twitter. La estrategia se apoya en un trabajo que muestra que 70% del público navega por las redes sociales mientras ve televisión, lo que refiere aproximadamente a 70 millones de personas en Brasil.
Con campañas en Twitter la empresa consigue vehiculizar anuncios dirigidos durante los intervalos comerciales, apuntando al público que deja de mirar la televisión durante la propaganda y navega en internet.
El costo bajo en relación a la TV es el principal atractivo de las campañas on-line, además de la ventaja de poder dirigirse al público que se interesa por el producto anunciado.
Fuente [Elmundo.com.ve]