El sudor forma parte de nuestra vida diaria y no se puede evitar. A veces es imperceptible, en otras ocasiones es evidente. Pero ¿es el sudor un factor a considerar si lo que se busca es perder peso y adelgazar? La respuesta rápida es que depende. Si se quiere recuperar la figura y estar en forma está claro que lo que se necesita es quemar más calorías de las que se consumen y la mejor manera de quemar estas calorías es haciendo ejercicios.
«Si el agua que se pierde no se recupera, se pierde bastante peso», explicó el doctor César Kalazich, especialista de Medicina Deportiva Clínica MEDS, en Chile.
«Un ejercicio intenso de duración entre 1 y 2 horas en un ambiente templado puede hacer perder 1% del peso corporal, momento en el cual para la mayoría aparece la sed».
El problema es que esos líquidos que se pierden se deben reponer, o por lo menos una parte.
«En diversos consensos de medicina deportiva se acepta que una pérdida del 2% (que el atleta no lo percibe) del peso corporal es perjudicial para el rendimiento deportivo y más de eso comienza a perjudicar la salud», advirtió el doctor Kalazich.
«Junto con perder agua se pierden electrolitos, siendo los más importantes sodio y potasio, que son fundamentales para el equilibrio celular (homeostasis). Este peso se recupera con la reposición de agua».
Más que una gota
Muchas personas todavía creen que mientras más se suda más peso se está perdiendo y por consecuencia se está adelgazando.
El líquido que se pierde por sudar es necesario reponerlo bebiendo agua y otras sustancias hidratantes.
Pero no es lo mismo sudar en un sauna que haciendo ejercicio, que es cuando se usa la energía que se genera consumiendo la grasa corporal que tiene el cuerpo.
En términos prácticos, sudar no adelgaza; sólo pierdes agua. La sudoración no es un proceso que gaste suficiente energía para hacer perder peso consistente o adelgazar Doctor César Kalazich
«En términos prácticos, sudar no adelgaza; sólo pierdes agua. La sudoración no es un proceso que gaste suficiente energía para hacer perder peso consistente o adelgazar», aclaró el doctor Kalazich.
Es por eso que los métodos artificiales que se utilizan para estimular la sudoración no resultan beneficiosos para recuperar la figura ni para el organismo.
Además que en la sudoración influyen otros elementos.
«Lo que varía entre las personas es la tasa de sudoración, que algunos estudios sitúan entre 0,9 y 1,7 litros/hora; pero que también depende de la temperatura y humedad ambiente, viento, intensidad del ejercicio, tipo de ropa y tamaño corporal».
Autorregulador
Más allá de que pueda llegar a ser un factor para perder peso, pero que no es determinante para adelgazar, la sudoración es un proceso que resulta beneficioso para el organismo.
La cantidad de sudor varía mucho entre las personas.
«Es el principal mecanismo de termorregulación que tiene el cuerpo», explicó el doctor en medicina deportiva de la Clínica MEDS.
El problema es que al segregar agua para disipar el calor cuando la temperatura del cuerpo aumenta como cuando se realizan ejercicios, también se están expulsando otros elementos que son vitales para evitar alteraciones cardiovasculares, renales y cerebrales.
El ejercicio o la actividad física es la mejor manera para quemar la grasa que tiene el cuerpo, lo que permite adelgazar.
«También como forma de regulación de minerales y electrolitos en el sudor se eliminan sodio, potasio, magnesio, zinc, ácido láctico, urea y amonio, entre otras sustancias útiles o formadas como desecho en el cuerpo», dijo el doctor Kalazich.
Es decir que actúa como un método de limpieza que además elimina minerales presentes en el ambiente que son considerados tóxicos.
Fuente [Bbc.co.uk]