Desde hace décadas los ratones se han convertido en principales depositarios de lo peor y lo mejor de la ciencia medica. Si bien, al ser objeto de múltiples experimentos, seguramente miles de ratones han experimentado inenarrables muertes y malestares, por otro lado también han sido dotados con inmunidad ante decenas de enfermedades y han visto potenciarse algunas de sus habilidades –por ejemplo la visión nocturna.
Un grupo de investigadores del MIT decidió someter a un grupo de roedores a una dieta de yogurt para analizar los efectos de este alimento en su organismo: grasa corporal, funcionamiento de organos principales, etc. Sin embargo, el resultado de este experimento fue bastante sorpresivo ya que los ratones no solo vieron fortalecer su pelaje sino que sus testículos crecieron un 5% más que los de sus colegas que gozaban de una dieta ordinaria, y 15% más que el grupo que se alimentaba de ‘comida chatarra’. Curiosamente el comportamiento de estos viriles ejemplares so tornó más arrogante, como si el formato de sus testículos les diese mayor autoridad.