Desde un edificio en construcción, que tiene meses paralizado, Primero Justicia denunció que el gobierno nacional sigue sin cumplirle a los venezolanos la promesa de construir 153 mil viviendas en 2011, mientras que el Presidente firma convenios internacionales “para importar soluciones habitacionales que no se construyen”, denunció Ramón Muchacho, quien hizo un recuento de algunos de estos acuerdos incluyendo el más reciente anunciado el pasado miércoles con Rusia.
Algunos de los convenios que ha firmado el gobierno nacional con otros país para la construcción de viviendas son “uno con Uruguay de 12 mil viviendas en el que está involucrado el Bandes, otros con Cuba, Irán, China y en ningún caso hemos visto las casas, porque solo están en la imaginación de los que firman estos acuerdos para llevarse los recursos de los venezolanos, los más recientes que son los firmados en la Cumbre de la Celac con Brasil y Argentina y por si no fuera poco el miércoles nos enteramos de un nuevo convenio firmado con Rusia. Todo esto mientras en el país hay 100 mil damnificados del año pasado y las lluvias de estos días aumentan la cifra”.
Para Muchacho lo más grave de estos acuerdos para la construcción de residencias de habitación es que “una vivienda importada puede terminar constando el doble de lo que cuesta hacerla aquí mismo, con materiales nacionales y mano de obra venezolana y mientras le estamos dando trabajo a trabajadores de otros países y en Venezuela no hay empleo para que la gente pueda vivir dignamente”.
A quien se le ocurre, reiteró Muchacho, importar unas casas que cuestan fuera 70 mil dólares, mientras que en Venezuela pudieran costar entre 30 y 35 mil dólares. Además, algunos de estos acuerdos incluyen la importación de "kits" prefabricados para montarlos en el país. Eses es el caso de las famosas casas de Uruguay.
“En Primero Justicia estamos seguros que estos convenios han sido una inmensa fuente de corrupción. Esos kits prefabricados que pudieran costar unos 10 mil dólares son revendidos por otros países a Venezuela en 60 mil dólares y más”.
Dijo: “nosotros hoy denunciar la inmensa desidia gubernamental porque dicen que importan casas, pero la verdad es que no le importan las casas de los venezolanos, ni el empleo de los venezolanos. Han expropiado cementeras, cabilleras para resolver el problema, pero la guinda es hacer convenios para importar viviendas”
Para Muchacho la solución a la crisis habitacional es muy sencilla “debemos unir esfuerzos gobierno y sector privado para impulsar la construcción nacional de viviendas, un plan que genere empleo y le dé la oportunidad a cada venezolano de tener su casa. Esa es la vía y por eso le decimos al país que en 2012 nosotros, a través del voto tenemos que cambiar este modelo fracasado por uno que encamine a Venezuela hacia el progreso que los venezolanos merecemos”.