Retirar el vello de los genitales ofrece beneficios para ambos sexos, no sólo por la promesa de mayor higiene; sino, que en el caso de los hombres genera el efecto visual de agrandar la longitud del pene cuando se retira el vello de la base; y en el caso de la vulva se hace muchísimo más sensible al tacto.
Existen muchas técnicas para alcanzar la meta, lo ideal sería que las probarás todas hasta que ubiques aquella que mejor se adapte a tu estilo, considera las variables precio, percepción de dolor, pragmatismo, y hasta nivel de perfeccionamiento deseado. Sin embargo; siempre que optes por la ayuda de un tercero, procura que sea alguien profesional (en estos casos sí vale la sugerencia de tu amiga).
Si disfrutas el sexo oral, una vez lo pruebes con el genital completamente depilado sentirás un aumento significativo con la estimulación de costumbre. Ya que la piel se torna más sensible, y el roce se puede hacer mucho más delicado, y dedicado en cada área que se define sin el exceso de vello.
De igual forma durante los tocamientos con dedos y el glande, basta con rozar casi superficialmente sobre toda la extensión del genital femenino para activar las miles de terminaciones nerviosas que se concentran en el área.
Durante las penetraciones en vagina, resulta necesario confirmar que se haya logrado el nivel de excitación, lubricación y dilatación necesarios para el acoplamiento de los genitales; de lo contrario el roce forzado puede comenzar a lastimar desde el exterior, generando malestar y saboteando cualquier intento de orgasmo.
Por supuesto, siempre que se sientan de ánimo y el umbral de percepción lo permita pueden aumentar las sensaciones agregando temperatura y/o texturas en cualquiera de las prácticas sexuales anteriormente descritas.
Aquellas mujeres que más bien han conseguido un aliado en el vello púbico, porque disimula cicatrices, estrías, y cualquier otro detalle estético; pueden solicitar un servicio más especializado, que garantice rebajar el exceso de vello y hasta puedan decorar la zona con formas y diseños; tal cual lo hacen los hombres con la barba.
Importante, si optas por los remedios caseros sigue cuidadosamente las instrucciones y si existe la confianza y seguridad en el vínculo puedes pedirle a tu pareja que te ayude a completar la tarea. Permite que la zona se alivie y desinflame antes de pasar a la estimulación sexual; y evita lastimar las áreas más sensibles de la vulva como por ejemplo: el clítoris, labios menores, y la zona perianal.
Fuente: erikatipoweb.com