Cuando estamos jugando una partida de dominó, y vamos ganando no trancamos el juego, por eso nosotros quienes apostando al progreso con Henrique Capriles Radonski estamos tranquilos siguiendo el camino de las circunstancias y dándolo todo para llevar al flaco a Miraflores; son ellos, los de boinas rojas, los que desean trancar el juego a través de insultos y atropellos, debido a que se saben derrotados.
Quienes estamos montados en el autobús del progreso andamos recorriendo cada comunidad, cada pueblo, cada barrio, cada casa llevando el mensaje del caminante del porvenir, estamos dándolo todo para que inicie en el país una era de desarrollo y de orden. Nosotros estamos dando un paso al frente cada día, con alegría y entusiasmo, rumbo a las elecciones presidenciales de este 7 de octubre.
Mientras nosotros trabajamos y sentimos la respuesta efusiva de la mayoría del pueblo, ellos se escudan en la agresión sistemática para impedir o negar la realidad, son ellos los que buscan desesperadamente romper la tranquilidad nacional, son ellos los que tratan de inventarse un comodín, son los acólitos del oficialismo los que están pensando en trancar el juego como respuesta a su nerviosismo.
En toda Venezuela, pero sobre todo en Anzoátegui y Puerto La Cruz, se respiran aires de cambio, se siente en el ambiente que la candidatura progresista se torna en un huracán que marcha indetenible hacia la victoria este siete de octubre.
Ellos quieren trancar el juego, pero no se dan cuenta que tienen la "cochina" más todos los seis que están por fuera, en sus piedras suman más y más tantos, los tantos de la desidia, la incapacidad, el desorden, la anarquía y el desgobierno… Bueno, que tranquen de una vez para terminar de ganarles la partida.
Nos estamos jugando el "bonito", ellos vienen de perder las elecciones parlamentarias, a pesar que pretendieron meternos unas cuantas "cabras" que le volteamos y las superamos. Por estas razones es que estamos tranquilos esforzándonos en blindar el equipo electoral y terminando de motivar a los millones y millones de progresistas que dirán este 7 de octubre BASTA YA a la revolución de la miseria.
Mientras el flaco de Miranda sigue indetenible pueblo por pueblo, el inquilino de Miraflores se encasilla en su discurso repetitivo y ya caduco. Mientras que Henrique Capriles revuelve el universo fantasioso del oficialismo, éstos siguen auto-engañándose y viviendo en una ilusión que cada día más se desmorona frente a los hijos de los padres de este desgobierno.
Por: Simone Augello / @simone_augello