Driving Dogs es una organización neozelandesa que trabaja en pro de la adopción de perros, particularmente de los que han sufrido algún tipo de maltrato, sirviéndose de actos atractivos, y respetuosos de los animales, para llamar la atención sobre su mensaje.
En este caso consiguieron que un canino, Porter, fuera capaz de conducir un auto: con ayuda y a muy baja velocidad, es cierto, pero a fin de cuentas lo lograron.
Sin duda una buena manera para despertar la conciencia de protección contra estos animales y la naturaleza en general.