¿Qué es la fibromialgia?

La fibromialgia es un síndrome que produce dolor y fatiga prolongada en todo el cuerpo, afectando especialmente a músculos, articulaciones y tendones. Incide especialmente en el género femenino y en edades comprendidas entre los 25 y los 50 años.

Causas de la fibromialgia

La neurociencia, ciencia que actualmente estudia los orígenes de la fibromialgia, aún no ha sido capaz de hallar sus causas exactas. Se barajan varias posibilidades que puedan ocasionar este doloroso trastorno, entre ellas el insomnio, el haber padecido un episodio traumático (físico o mental) o un funcionamiento incorrecto del sistema nervioso central, es decir, de las respuestas del cerebro ante el dolor. También hay investigaciones que apuntan que otras causas se pueden hallar en el estrés y la ansiedad repetida a lo largo del tiempo, así como a factores genéticos.
Síntomas de la fibromialgia
Este síndrome musculo-esquelético suele mostrar algunos síntomas claros en las personas que lo padecen, como dolor generalizado en todo el cuerpo, especialmente en músculos, articulaciones, tendones y tejido blanco, insomnio y otros trastornos del sueño, depresiones, fatiga continuada sin causa determinada, dolor de cabeza, incontinencia urinaria, etc.
El dolor que produce la fibromialgia se intensifica al realizar movimientos que involucran los músculos o al hacer un esfuerzo físico considerable. El cuello, los hombros, los codos, las caderas, los músculos lumbares de la espalda y las rodillas son las zonas del cuerpo que se pueden ver más afectadas y doloridas. Además, el tipo de dolor ocasionado por la fibromialgia puede ser tanto profundo y continuo, como en forma de punzadas ocasionales más dolorosas.
Tratamiento para la fibromialgia
Las personas con este síndrome muscular pueden seguir distintos métodos y alternativas para tratar de mejorar su estado físico y anímico. El médico especialista es el mejor aliado y el que recetará uno o más fármacos a cada paciente en concreto, dependiendo de su situación, aunque nunca está de más complementar el tratamiento médico con otros consejos sencillos para aliviar el dolor.

Entre esos consejos, cabe resaltar el de practicar yoga u otro ejercicio de relajación, con el fin de evitar el estrés y el agarrotamiento de músculos, y también con el objetivo de incrementar la calidad y las horas de sueño. Ni la cafeína ni una dieta desequilibrada son óptimos para convivir con la fibromialgia.

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