El exceso de cloro en las piscinas incrementa el riesgo de sufrir irritación e infecciones oculares en verano. Para evitarlo, los oftalmólogos recomiendan el uso de gafas de natación o buceo, evitar el contacto de los ojos con el agua y no compartir toallas, entre otros.
El cloro es muy irritante para los ojos, sobre todo en exceso»El cloro es muy irritante para los ojos, sobre todo en exceso, lo cual suele ocurrir a menudo en las piscinas públicas», señala el doctor Javier Hurtado, director médico de Fundación Rementería en declaraciones a EFE.
La principal irritación suele aparecer después de 30 minutos de baño y «el efecto más frecuente producido por el cloro son las irritaciones e infecciones oculares, pero también puede conllevar problemas respiratorios o de oído», señala este doctor. Ya en 2010 el 12,1% de las piscinas de EEUU fueron cerradas por violar las normas de seguridad.
Un estudio realizado en piscinas de Castilla La Mancha publicado en marzo en la revista Gaceta Sanitaria revelaba que el 85% superaba la concentración de 1,5 mg/m3 que es el límite de riesgo de efectos irritantes.
Los usuarios de lentillas deberán lavarse las manos bien antes de manejar ojos y lentes. Las conjuntivitis se multiplican en verano debido al mayor contacto, el aire acondicionado y sobre todo al exceso de cloro y al baño en aguas no tratadas.
Por eso se recomienda el uso de gafas de buceo, «se ha comprobado como nadar sin ellas puede suponer un riesgo para la integridad del epitelio corneal, que actúa de barrera protectora de la córnea», explica Hurtado.
Ante la aparición de síntomas de conjuntivitis se recomienda la visita inmediata a un oftalmólogo para que confirme el origen y pueda indicar el tratamiento adecuado y evitar el contacto con los demás “ya que es una infección que se transmite con mucha facilidad”, apunta el doctor Juan Gros, oftalmólogo de la Fundación Rementería.
Una conjuntivitis vírica pueden dar hasta fiebre y faringitis. El riesgo en verano es más alto en personas que utilizan lentes de contacto debido a que «los virus y bacterias causantes, el adenovirus y el estafilococo áureo, se adhieren a la lente con facilidad», advierte. Los usuarios de lentillas deberán «lavarse las manos bien antes de manejar los ojos y las lentes en los vestuarios de las piscinas y limpiarlas con más frecuencia de la habitual», añade Gros.
Recomendaciones para evitar las infecciones oculares
– Evitar tocar los ojos con las manos.
-No compartir toallas ni ropa que estén en contacto con el ojo.
-Evitar el maquillaje en zonas de baño.
-Usar gafas de protección solar homologadas.
-No bañarse en sitios que estén sin acondicionar y sin señalización.
-Si se sufre conjuntivitis, evitar bañarse en lugares públicos.
-Para las personas con síndrome de ojo seco se recomienda no estar expuestas durante un tiempo prolongado al aire acondicionado y los ventiladores.
[Fuente: EFE / Gros]