Mientras el candidato-presidente con 14 años en el poder, sin haber podido ni querido resolver los graves problemas que afectan a los venezolanos anda con un discurso excluyente y violento, el candidato de la Esperanza y el Progreso, Henrique Capriles Randonski recorre el país casa por casa viendo de cerca los problemas de la gente, incluyendo el desempleo en todas las etapas de las personas para buscarle solución a partir del próximo 7 de octubre cuando ganemos las elecciones presidenciales.
Ha dicho Capriles que todos los venezolanos, sin importar la edad que tengan, y sin que prive contra nadie, ninguna discriminación política, religiosa, racial, o por lo que sea, tienen derecho al empleo, tal como lo estable claramente nuestra Constitución Nacional, porque el país no es de ningún caporal de finca en particular, sino que nos pertenece a todos los venezolanos por igual.
El Primer empleo es para garantizarle a los miles de muchachos que salen graduados de los politécnicos y las universidades sin ninguna oportunidad laboral, guindan el titulo en la pared y se ponen a trabajar como buhoneros o de otra cosa para lo cual no se prepararon académicamente, porque la mayoría de los empleadores lo primero que exigen es experiencia en el trabajo que deben realizar y que por supuesto ningún recién graduado tiene.
La segunda oportunidad está dirigida a enterrar para siempre la practica que solo se acepta emplear a los menores de 50 años y discrimina de manera perversa a las personas que pasan del medio cupón de edad y que por cualquier razón no se prepararon o por alguna mala jugada del destino que los ubicó fuera del mercado de trabajo. Esta practica perversa ocasiona un grave daño, no solo a los discriminados, sino a toda una familia que pudiera depender de la personan a quien le están negando la oportunidad de trabajar.
Un país de progreso no puede ser un país que se de el lujo de mantener eternamente programas sociales tipo misiones donde se le de quince y ultimo dinero a las personas para que sobrevivan, sino que debe procurar que sus ciudadanos mejoren su calidad de vida. En ese sentido el presidente Capriles ha dicho que no solo va a mantener las misiones que reciben algunos venezolanos ahora y que para algo les sirve, sino que propuso una ley para que sea aprobada por la Asamblea Nacional para que desde ya las misiones sean otorgadas a todas aquellas personas que verdaderamente las necesite sin ninguna discriminación.
Pero eso si, las misiones no pueden ser eternamente y que las personas se mueran de viejas recibiendo una misión, sino que deben servir de transición mientras las personas a través de programas especiales de preparación dictados por el estado se capacitan para el trabajo y puedan ingresar al mercado laboral devengando un salario digno con seguridad social incluida, con el cual pueda mantenerse él y hacer lo propio con la familia.
Ahora bien, mucha gente puede preguntar, Cómo se come eso. Pues muy fácil mi llave. El Presidente Capriles ha dicho que el no es un Mesías y una de sus primeras medidas será la de convocar a la empresa privada para comprometerla con el Progreso venezolano, ofrecerle toda la seguridad jurídica necesaria y garantizarle que no habrá mas expropiaciones, sino mucha cooperación para que haya inversión para el progreso y generación de empleos.
Capriles además de toda la garantía jurídica y la cooperación para inversión, les propondrá a los empresarios que por cada puesto de trabajo nuevo creado, recibirán una rebaja en el pago del impuesto sobre la renta, tal como la han hecho en otros países, porque para un estado responsable, su principal capital es el humano.
Por: Gerónimo Figueroa Figuera / @lodicetodo