¿Cansada de la rutina laboral y sexual? La postura de «El trípode cojo»… ¿significa algo para ti? ¡Disfruta de un fin de semana a tope con tu chico!
A lo largo de la semana, entre el trabajo, el gimnasio y las compras, no tenemos casi tiempo de disfrutar de nuestra pareja, y por la noche estamos tan cansadas que lo único que queremos abrazar es la almohada. De vez en cuando hay que poner fin a la rutina y darse un homenaje por todo lo alto, escapándonos con nuestro chico y dejándonos llevar por la pasión, reseña mujerdeelite.com.
A continuación vamos a proponer las posturas que no pueden faltar en un fin de semana de lo más hot. ¿Te animas con alguna?
Empezando el viaje
El fin de semana es corto y hay que aprovechar el tiempo al máximo ¿por qué vais a esperar a llegar al hotel? Si viajáis en tren, podéis hacer una escapadita al baño, aunque nosotras te proponemos que reserves un compartimento para darlo todo con tu chico ¡no escatiméis en gastos! Para esta ocasión, os sugerimos la postura de «la hamaca»: sentada sobre tu chico mientras él se balancea ligeramente. Con el vaivén del tren lo pasaréis en grande pero… ¡cuidado con el revisor!
Si decides ir con tu pareja a vivir el amor en una casa rural, no dejes pasar la oportunidad de practicar posturas como «la carretilla» o «las aspas de molino», pero ésta última es bastante complicada y corres el peligro de terminar hechos un nudo. Si eres atrevida puedes arriesgarte con «la Catapulta»… ¿te asusta el nombre? ¡No es para menos! Intenta practicar sexo mientras haces el pino puente, balanceándote a la vez y puede que el lunes tengas que pedir la baja al médico.
Y ahora, un briconsejo: No dejes de practicar «el martillo neumático», aunque puede que te cueste mantener mucho tiempo la posición vertical invertida. El pino, sí, como lo oyes, pero chica, si veis que la cosa se complica siempre podéis recurrir al misionero.
Para los amantes de los animales, ahí va un clásico: «el perrito». Si quieres innovar, puedes cabalgar sobre tu pareja con la postura de «la Amazona», o sacar la fiera que llevas dentro con «la posición de la tigresa» o «los chimpancés» (¿sacarían de ahí la famosa comparación con los monos?).
¿Eres una acróbata? ¿Tu elasticidad es digna de un X-Men? Entonces no puedes dejar de practicar «el trapecio», «los amantes del puente» o «la posición del pilón». Eso sí, no olvides llevarte unas fotografías, ¡no te será fácil recordar dónde va cada cosa!
¿Agotados? Bajemos el ritmo
El domingo por la tarde, después del café, explora tu faceta más creativa, aunque sólo sea por el nombre de las posturas que practiquéis: «el abrazo del panda», «el vuelo de la gaviota», «el trípode cojo» o «el que se queda en casa». Y si os animáis… ¿por qué no? ¡Inventad una vosotros!
Antes de regresar a casa puede que estéis algo cansados de tanto trajín. No os preocupéis, «el nudo corredizo» o «la mecedora del amor» se pueden realizar sentados. Y si a lo largo del fin de semana tienes algún mal rollo con tu chico, no te preocupes. Sugiérele que te vende los ojos o practicad «la cucharita» mientras él te abraza por detrás ¡así no tendréis que veros la cara!