Una nueva hipótesis astronómica revela que hace 4.000 millones de años el Sol robó cientos de miniplanetas helados a una estrella cercana. Los científicos llegaron a esta conclusión al analizar las extraordinarias órbitas del planetoide Sedna en el Cinturón de Kuiper, uno de los objetos más lejanos conocidos de nuestra galaxia.
Sedna y algunos de sus vecinos, descubiertos en el 2003, orbitan de forma extraña, y no hay ningún objeto en el Sistema Solar que pudiera causar esa desviación. Un equipo de científicos, liderado por Lucie Jílkova, del Observatorio de Leiden (Países Bajos), encontró que Sedna y una docena de otros planetoides pertenecientes a otra estrella fueron ‘secuestrados’ por el Sol cuando se encontraban demasiado cerca del mismo.
Con la ayuda de un superordenador, los investigadores han modelado unos 10.000 escenarios para descubrir qué combinación de la masa de la estrella, velocidad y distancia del Sol pudo ‘lanzar’ a los planetas enanos helados a órbitas parecidas a la de Sedna, publicó el portal ‘New Scientist’.
La investigación reveló que la estrella debía ser un 80% más masiva que el Sol y acercarse a nuestro sistema al menos a 34.000 millones de kilómetros. Lo más probable es que el encuentro de las dos estrellas tuviera lugar cuando el Sol era muy joven, siendo aún miembro de un cúmulo de estrellas recién nacido. La composición química de Sedna y sus vecinos son diferentes a las de otros cuerpos del Cinturón de Kuiper, lo que puede ser una de las pruebas de la teoría de Jílkova.
Fuente: [actualidadrt.com]