Científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), de España, han descubierto el poder diagnostico del ratio entre la leptina -que inhibe las ganas de comer- y la grelina –que despierta la sensación de apetito-, de modo que estiman que con un análisis de sangre se podría calcular su interacción de forma temprana y así predecir la recuperación de peso en pacientes con dificultades para mantener su peso corporal una vez perdido.
La información es de gran valor, ya que al tratarse de un marcador biológico no invasivo, podría proporcionar la oportunidad de individualizar los programas de perdida de peso de acuerdo a las necesidades terapéuticas de cada paciente.
“Se trata del descubrimiento de de una herramienta no invasiva para la detección precoz de los pacientes obesos más propensos a recuperar el peso perdido después de haberse sometido a un tratamiento con dieta hipocalórica inducida”, sostiene la doctora Ana B. Crujeiras, autora principal del estudio.
El hallazgo continúa la línea de investigación abierta hace un par de años, destinada a buscar la conexión entre estas dos hormonas claves en la regulación del comportamiento alimentario y cómo su cantidad en la sangre determina la predisposición de cada persona a recuperar los kilos.
En total, 88 pacientes con sobrepeso y/u obesidad (49 hombres y 39 mujeres) se inscribieron en un programa de dieta hipocalórica diseñada para inducir la pérdida de peso durante ocho semanas. Seis meses (32 semanas) después de terminar el tratamiento dietético, los pacientes fueron clasificados como recuperadores de peso (40) y no recuperadores (48) de acuerdo a los cambios en el peso corporal de la semana 8 a la semana 32.
La leptina y la grelina fueron evaluadas en ayunas al inicio del tratamiento dietético y se calculó el ratio y su valor diagnóstico. Los hombres y las mujeres del grupo de recuperadores mostraron ratios dos veces más altos en el momento basal que los no recuperadores.
“Una vez identificadas las características diferenciales entre pacientes partiendo de los niveles de leptina y grelina, se podría adecuar la dieta a cada caso para garantizar el éxito de su resultado y evitar que se pueda volver a recuperar peso, lo cual supone un salto cualitativo en el campo de la endocrinología y abre la puerta a nuevas dianas terapéuticas para luchar contra la obesidad”, advierte Crujeiras.