Un taxista inglés que falleció en enero a causa de un cáncer de pulmón, se convirtió en la primera persona en ser momificada bajo las tradiciones egipcias aplicadas a los faraones hace unos 3 mil años. El sujeto llamado Alan Billis accedió en vida al experimento, el cual será emitido a través de un documental de televisión en el canal británico Channel 4.
Billis decidió donar su cuerpo a este proyecto tras ser diagnosticado de su enfermedad en fase terminal. "Yo estaba leyendo el periódico y había un anuncio que decía: necesitamos voluntarios con una enfermedad terminal dispuestos a donar su cuerpo para la momificación", explica en el documental que se emitirá el próximo lunes, 24 de octubre, en Channel 4.
"Si la gente no está más dispuesta (a entregar sus cuerpos a la ciencia), no podremos descubrir nada", señala Billis, que se apodó a sí mismo «Toutan-Alan», en referencia a la faraón Tutankamón.
Un equipo dirigido por el patólogo Peter Vaneze retiró todos los órganos del cuerpo de Alan, a excepción de su corazón y su cerebro, antes de sumergir su cuerpo durante un mes en un baño de sales especiales, según cuenta la televisión británica. Después, el cuerpo se secó en una sala especial del centro forense Sheffield (norte de Inglaterra) y para posteriormente cubrirlo con tiras como hacían con las antiguas momias.
El equipo puso en práctica un proceso desarrollado por Stephen Buckley, un químico experto en momificación de la Universidad de York. El científico centra sus investigaciones en la dinastía XVIII, que fabricó las momias mejor conservadas, incluida la de Tutankamón.
Buckley ya había realizado experimentos de momificación en pies de cerdo, cuya piel se asemeja a la de los humanos.