La erradicación de la epidemia del sida está «cada vez más cerca». Lo asegura la ONU a través de su programa sobre el VIH/Sida, Onusida. Las cifras así lo aseguran. Las muertes por sida están descendiendo; de los 2,2 millones de 2005 a los 1,7 de 2011. De igual manera, el número de infecciones ha caído un 20% en 10 años.
Los autores del último informe de Onusida están convencidos de que la meta de terminar finalmente con la epidemia mundial del sida no es «meramente visionaria» sino «totalmente factible». Ello está siendo posible gracias al mejor acceso a los tratamientos destinados a tratar y prevenir el virus.
Entre las mejoras el informe destaca el «éxito histórico» en la implementación a escala de programas contra el VIH, junto con la aparición de nuevas medicinas combinadas para prevenir que las personas se infecten con el virus y mueran de sida.
Menos muertes, menos infecciones
A finales de 2011, la ONU estima que había en todo el mundo unos 34 millones de personas con VIH y, en ese último año, el número de nuevas infecciones fue de 2,5 millones, un 20% menos que hace 10 años (2001).
En cuanto al número de muertes, el año pasado se registraron 1,7 millones, por debajo del máximo de 2,3 millones registrado en el 2005 y de 1,8 millones del 2010.
Según el informe de Onusida, en la actualidad hay unos 8 millones de personas en tratamiento con medicamentoscontra el sida, 20 veces más que en 2003. Naciones Unidas se ha propuesto que en 2015 esa cifra alcance los 15 millones de personas.
África subsahariana sigue siendo la región más afectada, con casi uno de cada 20 adultos infectados y una tasa 25 veces mayor que la de Asia, donde hay casi 5 millones de personas con VIH uniendo las regiones del Sur, Sudeste y Este.
Desde 1995, los tratamientos farmacológicos contra el sida, los llamados antirretrovirales, salvaron 14 millones de años de vida en los países más pobres, incluyendo 9 millones en África subsahariana.
Estudios científicos publicados en los últimos años han demostrado que recibir tratamiento contra el VIH a tiempo puede, además, reducir el número de personas que se infectan con el virus.