Recientemente la Cámara Municipal de El Hatillo, aprobó el Plan Especial San Antonio, con cinco de los siete los votos de los concejales. Como hemos sostenido reiteradamente, desde que se sometió a consideración dicho proyecto, no estamos de acuerdo con su contenido por diversas razones. La primera de ellas es que es un plan de tal envergadura que amerita una profunda revisión por parte de las comunidades, no los 10 días que se dieron para el escrutinio vecinal.
Por otra parte al tener El Hatillo deficientes servicios de luz, agua, vialidad y movilidad, mal se pueden permisar construcciones que pudieran agravar estos problemas. Son muchos los ciudadanos que se verán afectados por este proyecto y es por ello que más de 30 asociaciones han mostrado su descontento. Este plan fue objetado por los vecinos, quienes pidieron el derecho de palabra ante la Cámara Municipal y no les fue concedido. La aprobación de dicho plan tendrá impactos negativos en las comunidades de La Boyera, Los Pinos, El Cigarral, Los Geranios, Los Chalets, y La Cabaña.Lo cierto es que el Plan San Antonio fue una iniciativa particular que se sometió a consideración de la cámara, sin que este plan especial estuviese amparado por un PDUL que le diera viabilidad. Además, la Ley Orgánica de Ordenación Urbanística en su artículo 49 establece que la potestad de elaborar planes especiales es de la alcaldía, por lo que este proyecto elaborado por terceros no debió ser admitido, sino como una contribución para la elaboración de un plan propio. La forma compulsiva como se discutió y aprobó, comprueba que detrás de esta motivación seguramente se esconden oscuros intereses. Por tales razones, creemos que a dicho plan debe solicitársele su nulidad.
Como todos los vecinos de El Hatillo saben, me opuse a la aprobación del PDUL propuesto por la alcaldía y elaborado por la USB, no porque considerara que el Plan de Desarrollo Urbano Local fuera inconveniente, sino que un documento de tal complejidad merecía mayor tiempo de revisión y discusión. En el municipio hemos visto como constructores inescrupulosos levantaron edificios sin vías, sin aducción de agua, sin plantas de tratamiento y sin las correspondientes áreas verdes, por eso es tan importante garantizar que los nuevos desarrollos tengan la densidad conveniente y garanticen los equipamientos urbanos y servicios públicos. Sin embargo, he de destacar que, como cosa curiosa, el PDUL no aprobado considera dentro de sí una propuesta para los terrenos del Seminario San José, y en honor a la verdad esta versión del plan San Antonio es mucho más racional que la presentada por la iniciativa privada. Por ejemplo, mientras que la visión del particular establece 30.000 m2 de construcción residencial, 267.500 m2 de construcción comercial, ninguna área para actividades culturales o turísticas y 1,200 habitantes; la versión que hace PDUL del San Antonio, considera, respectivamente, 24.950 m2 de áreas residenciales, 156.462 m2 de áreas comerciales, 25.545 m2 de zonas culturales y turísticas y 998 habitantes. Como se verá, el estudio de la USB es claramente más conveniente para el municipio que la versión de la iniciativa privada.
Por último queremos llamar la atención que cuando se exagera, se falta a la exactitud y se desdibuja la verdad, tales reflexiones me las formulo al oír a ciertos candidatos decir que el Plan San Antonio contempla “613.000 m2 de construcción, lo que equivale a meter 28 Paseos El Hatillo en el área de los terrenos del Seminario San José”.
Elias Sayegh / @Eliasayegh