Son uno de los frutos secos con más cantidad de fibra y figuran entre los que aportan más energía, junto con las nueces y los piñones. Debido a su contenido en minerales, vitaminas, ácidos grasos, proteínas y micronutrientes saludables, son el tentempié ideal para quienes realizan un gran esfuerzo físico o desarrollan actividades intelectuales que requieran concentración.
Estas semillas, que son originarias de Oriente, probablemente de Irán e Irak, se cultivan hoy en los países de la región mediterránea europea, EE.UU., India y México, fundamentalmente.
Además de por su exquisito aceite dulce que se emplea en platos de alta cocina, helados y pastelería, son ricos en grasas saturadas. Según estudios, los fumadores en cuya alimentación se incluyen estos frutos secos, experimentan reducciones en la presión arterial, la resistencia vascular periférica y la frecuencia cardiaca en situaciones de estrés agudo.
La doctora Nieves Palacios, experta en medicina deportiva, destaca las propiedades nutricionales del pistacho: una ración de 30 gramos (unas 50 unidades de este alimento) contiene 160 calorías, 3 gramos de fibra, 6 gramos de proteínas, 7 gramos de grasas monoinsaturadas y 4 gramos de poliinsaturadas, pero ninguna grasa saturada. Además de antioxidantes, como las vitaminas A y C, y el selenio, una ración de este fruto seco aporta el ocho por ciento del valor diario recomendado de magnesio y potasio y otros minerales como el hierro, que ayudan a prevenir las alteraciones vasculares, de acuerdo con Palacios.
Según esta especialista en Endocrinología y Nutrición, el pistacho ayuda a controlar los niveles de colesterol, la inflamación y la salud de los vasos sanguíneos y, consumidos en la cantidad recomendada de 42,5 gramos diarios, consigue que no suban los triglicéridos y haya un buen perfil de lípidos en el organismo.
Asimismo, el consumo de pistachos contribuye “a impedir la oxidación celular al luchar contra los radicales libres, lo que retrasa el envejecimiento, y su contenido en fibra insoluble, hace que se retrase el vaciado gástrico, se obtenga sensación de saciedad y se favorezca el tránsito intestinal”, según la experta. La doctora Palacios también recomienda a los deportistas que incluyan los pistachos en su dieta porque «cubren sus necesidades energéticas y previenen el daño muscular».
Según el chef Darío Barrios, el pistacho puede prepararse de diversas formas, servidos crudos a modo de ‘snack’, en ensalada, con arroz o como una pasta. Su textura es muy agradable, y además es el protagonista de sabrosas recetas, como los pistachos al curry, con pimentón dulce, con ajo y tomillo, a las hierbas o ahumados.
Para prevenir
Científicos de la Universidad del Este de Illinois (Estados Unidos) han comprobado que comer pistachos entre comidas, ayuda a adelgazar, porque tiene un efecto psicológico visual ya que, al observar las cáscaras vacías tras pelar el fruto seco, le recuerda al consumidor «todo» lo que ha comido y lo induce a ingerir menos. Además, consumir pistachos a diario podría mejorar los síntomas de la disfunción eréctil, por el efecto de sus grasas saludables y esteroles naturales, según un estudio del Centro de Investigación Atatürk de Ankara (Turquía), y podría reducir también el riesgo de sufrir cáncer de pulmón.
Su historia
El pistache es un fruto oleaginoso con color verdoso, forma parte de un grupo selecto de botanas de la familia de las nueces que son reconocidas mundialmente por su alto valor nutritivo. Los pistaches cuentan con mucha fama en la historia de la humanidad: Se dice que eran los preferidos de la reina de Saba, quien obligaba a su pueblo a entregarle todas las cosechas del fruto para su uso personal y de la corte. Llegó a América, por California, gracias a los inmigrantes del Medio Oriente a finales del siglo XIX. El clima californiano similar al del desierto fue ideal para su cultivo y actualmente se consume e importa a muchas partes del mundo.
[Fuente: revistadominical.com.ve]