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Un pingüino emperador que apareció en Nueva Zelanda a miles de kilómetros de su hogar fue enviado hoy de regreso al antártico en un barco de científicos.
El corresponsal de la BBC Nick Bryant informó que el ave fue encontrada en junio pasado en una playa y necesitó de varias operaciones para retirar toda la arena que había ingerido "pensando que era nieve".
En total, Happy Feet, como se conoce al pingüino, tenía 3 kilos de arena en su estómago.
El animal también fue engordado en el zoológico de Wellington con una dieta de merengadas de pescado para prepararlo para su regreso a la vida salvaje.
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Estrella en internet
Más de cien mil personas se han conectado a una web cam para seguir la recuperación de la criatura.
La administradora del zoológico de ciencia veterinaria, Lisa Argilla, dijo que todo el mundo tenía verdadera curiosidad por lo que le pasaba al animal.
Ahora Happy Feet emprendió un viaje de cuatro días que lo llevará de vuelta a su hábitat natural.
Según los expertos, desde que se tiene registro, esta es la segunda vez que un pingüino aparece en Nueva Zelanda a 3.000 kilómetros de la antártica.
Fuente [BBCmundo.com]