No fueron pocos los que se quejaron de la falta de exclusividad de Instagram tras la decisión de lanzar una aplicación que permitiera que los usuarios de Android tuvieran acceso a la experiencia de fotografía que fuera célebre en iOS. Sin embargo, el más llamativo de los personajes que tomara acción ante este hecho fue el vicepresidente de márketing mundial de productos de Apple, Phil Schiller.
El ejecutivo de la empresa de Cupertino era un activo usuario de Instagram, pero una vez que la aplicación estuvo disponible en Google Play, Schiller decidió cerrar su cuenta.
Justificando su decisión, Phil Schiller aseguró que Instagram “saltó el tiburón” a modo de explicar que Instagram había llegado al tope de su popularidad y utilidad, y que todo lo que viene a contar de la apertura a Android será malo. Posteriormente aseguraría que tras la llegada de más gente, el nivel de ruido sería distinto al interior de una comunidad que solía ser pequeña.
De todas formas, el ejecutivo no es el único molesto con Instagram últimamente, pues el propio Jack Dorsey — Co-Fundador de Twitter y de Square — dejó de usar el servicio de fotografía una vez que se supo de la compra por parte de Facebook.
¿Sobrereacción? ¿Inmadurez? Quizás, pero cada uno es libre de expresar su enojo con las cosas de forma libre y soberana.