Los precios del petróleo alcanzaron este viernes su valor más alto desde noviembre, afectados por una producción en baja de los países de la Opep y la crisis en Venezuela.
El barril de Brent del mar del Norte de Londres cerró a 66,25 dólares, un alza de 2,6% respecto al jueves y de 6,7% en la semana.
El barril de «light sweet crude» (WTI) para entrega en marzo finalizó a 55,59 dólares, registrando un avance de 2,2% en la jornada y de 5,4% en la semana.
«Las apuestas sobre el alza de los precios se multiplicaron esta semana ya que los valores tuvieron un espaldarazo de la Opep», resumió Stephen Brennock, analista de PVM.
La organización había anunciado a principios de diciembre que sus miembros acentuarían sus esfuerzos para limitar su producción para sostener un mercado cuyos precios se hundían desde inicios de octubre.
En aquel momento, los mercados no se habían fiado y los valores continuaron disminuyendo, para alcanzar a fines de diciembre su nivel más bajo en dos años, a 49,53 dólares para el Brent y 42,36 dólares el WTI.
Pero los informes mensuales de la Opep y de la Agencia internacional de Energía (AIE) confirmaron que mantenían sus promesas.
A su vez, «las sanciones estadounidenses contra Irán y Venezuela deberían pesar en la oferta mundial, y podrían llevar al mercado del petróleo al equilibrio», comentó Lukman Otunuga, analista de FXTM.
Ambos productores ven sus exportaciones trabadas por las medidas tomadas por Washington.