¡Perturbante! 10 coincidencias históricas

Muchas de las cosas que aprende y realiza el ser humano, son por imitación. Constantemente la historia y los sucesos de la vida diaria se repiten, fabricamos cosas en serie y generamos modelos a seguir, incluso, para diferenciarnos o marcar el rumbo de nuestras vidas.
Sin embargo, hay sucesos que se repiten sin ser provocados a voluntad, hechos que para muchos son simplemente producto del destino. Varios de este tipo de acontecimientos fueron publicados en los sitios 20minutos.es y oddee.com.

De10.mx hizo una selección para presentarte 10 historias que superan la voluntad humana, convirtiéndose en intrigantes coincidencias.
Madres que coinciden. En el área de maternidad de un hospital de Australia, surgió una historia difícil de creer, pues dos mujeres con el mismo nombre, Carole Williams, se presentaron a punto de dar a luz, teniendo cada quien una niña. Lo más curioso es que además de esto, ese día era el cumpleaños de las dos mamás.

Destino clonado. El joven sueco de 19 años, Franz Richter, fue voluntario en el Cuerpo de Transporte austriaco durante la Primera Guerra Mundial. Un día tuvo que ser internado en el hospital a causa de una neumonía.

En el mismo hospital, se atendía a otro paciente que era parte también del Cuerpo de Transporte, el cual se llamaba también Franz Richter, tenía 19 años de edad y padecía de neumonía.

En el mismo día y a la misma hora. Dos trabajadores de limpieza municipal de Nueva York atropellaron el mismo día y a la misma hora a dos personas. Los hechos ocurrieron en calles paralelas.

Una de las víctimas murió y la otra tuvo heridas graves. La mayor coincidencia es que los dos accidentados llevaban el mismo nombre, Stein.

Las torres gemelas. El atentado terrorista del WTC de Nueva York está lleno de coincidencias relacionadas con el número 11. Tanto New York City, Afghanistan, George W. Bush y Ramsin Yuseb, el terrorista que amenazó con destruir las torres gemelas en 1993, son nombres que tienen 11 letras.
New York es el estado número 11 de los Estados Unidos, el primer avión que se estrelló contra las Torres Gemelas fue el vuelo número 11, el cual llevaba 92 pasajeros. (9+2=11)
El vuelo 77 que también se impactó en el WTC transportaba 65 pasajeros. (6+5=11)
El 11 de septiembre de 2001, es el día 254 del calendario, el cual al sumar sus cifras dan como resultado once. (2+5+4=11)
Los ataque sucedidos en Madrid, en represalia por ser parte de los países aliados con Estados Unidos, sucedieron 911 días después de los atentados en Nueva York, un 3 de marzo de 2004. La suma de estas cifras también dan como resultado once.(9+1+1=11) y (3+1+1+2+0+0+4=11)

Las niñas y el globo. Laura Buxton, una niña de diez años de edad, en junio de 2001, escribió su nombre y dirección en un papel, el cual pegó en un globo inflado con helio. Al soltar el globo, éste recorrió 225 kilómetros hasta que aterrizó en el jardín de una casa donde habitaba otra niña de diez años, la cual sorprendentemente también se llamaba Laura Buxton.
La segunda niña contactó a la primera, y desde entonces mantienen una amistad, durante la cual han descubierto que no sólo comparten el mismo nombre y edad, sino que las dos tienen el pelo claro, un perro labrador y un conejo.

El náufrago Hugh Williams. Un barco en el estrecho de Menai se hundió el 15 de diciembre de 1664, en la costa norte de Gales. Todos los pasajeros murieron, excepto un hombre llamado Hugh Williams.
Más de un siglo después, el 5 de diciembre de 1785, sucedió otro naufragio en el que perdieron la vida 60 de los 61 pasajeros que iban a bordo. El hombre que sobrevivió llevaba por nombre Hugh Williams.
Vario años después, el 5 de agosto de 1860, un tercer barco naufragó, causando la muerte de 25 personas. Sólo una quedó con vida, Hugh Williams.
La coincidencia del nombre de los hombres sobrevivientes en los tres naufragios han creado historias como que es el mismo sujeto que ha viajado por el tiempo, o que llevar el nombre Hugh Williams, atrae mala suerte a todas las personas que lo rodean.

El verdadero Harry Potter. Un jardinero que trabajaba en la parte trasera de una iglesia de Yorkshire, Inglaterra, se llevó una gran sorpresa cuando removía la maleza, pues se encontró con la tumba de Harry Potter, un joven que falleció a los 29 años de edad.

La coincidencia de este caso se encuentra en que el sacerdote a cargo de la iglesia, es el reverendo Richard Rowling, quien lleva el mismo apellido que la escritora de la saga del niño mago.

Puede más un tren de juguete. Un hombre al parecer estaba destinado a morir involucrado en un accidente de tren, pues estuvo presente en cuatro, logrando salir ileso. Sin embargo, su muerte llegó al recibir una fuerte descarga eléctrica mientras jugaba con el tren de juguete eléctrico de su hijo.

El Titán y el Titanic. Aún es inexplicable el enorme parecido que tienen los hechos narrados en la novela de Morgan Robertson de 1898, "Futility", la cual cuenta la historia de cómo se hunde un lujoso barco llamado Titán, y lo que sucedió catorce años después con el trágico naufragio del Titanic.
Datos como el mes que sucedió el hundimiento, el número de pasajeros, tripulantes y botes salvavidas, el tonelaje y la magnitud de la embarcación, e incluso la velocidad del impacto con el iceberg, se pueden considerar prácticamente iguales a los que se cuentan en la novela de Robertson.

Devolucion de favores. Un policía motorizado de Texas, perseguía a un camión por exceso de velocidad una noche de junio de 1930. En una curva, el policía llamado Allan Falby, perdió el control de su motocicleta y se impactó contra el camión, provocando la rotura de una arteria en su pierna derecha. El conductor del camión, Alfred Smith, se paró para ayudarle haciéndole un torniquete, lo cual le salvo la vida.
Cinco años después, mientras Falby patrullaba, recibió la alerta por radio de que un automóvil había chocado contra un árbol cerca de donde él se encontraba. Logró llegar antes que los paramédicos, pero al ver que el conductor del vehículo tenía una fuerte hemorragia en su pierna derecha, decidió hacerle un torniquete para así pararla. Cuando observó la cara del hombre que auxiliaba y que se encontraba inconsciente, se percató de que se trataba de Alfred Smith.

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