«Tenían tal compromiso el uno hacia el otro. No era algo romántico, sino el tipo de historia sutil y dulce, así eran ellos», explicó su hija Deanna al diario ‘Deseret News’. Otro de sus hijos, Donald, les define como ‘entregados’. «Papá anteponía a todo el mundo a sí mismo, pero mamá era su máxima prioridad. Todos pensaban que mamá moriría primero, pero sabía que papá se iría antes porque no quería que ella tuviera miedo. Mamá tenía miedo de morir. Papá, no», relató al medio local.
Donald relata cómo una semana antes su padre le dijo que ‘tiraba la toalla’, que no podía seguir.
Jerry había sufrido una caída y ya no era capaz de subir las escaleras de la casa. Sentía que su muerte estaba próxima, y también la de su mujer. A Edith le había prometido que nunca la ingresía en una residencia.
Dejan siete nietos y 14 bisnietos, todos residentes en Utah. Jerry era veterano de las guerras de Corea y Vietnam y estaba jubilado después de trabajar para el Servicio Postal. Edith padecía diabetes y llevaba unos días en la cama. El pasado jueves, después de recoger la basura, Jerry murió mientras dormía. Edith murió unas horas más tarde.
Ambos fueron enterrados en una única ceremonia. Un acto sencillo, por más que Jerry recibiera tratamiento especial por ser miembro de la Legión. Y, lo más importante, juntos.
[Fuente: informe21.com]