Decía el gran Benito Juárez; “El respeto al derecho ajeno es la paz” Si los venezolanos tenemos derecho y razones para protestar y el gobierno en vez de respetarlo envía comandos asesinos del SEBIN y a sus colectivos paramilitares a atacar la protesta ¿Quiere la paz? Si tortura, asesina y maltrata brutalmente a los protestantes ¿Quiere la paz? Si el gobierno establece una brutal arremetida contra el derecho de los venezolanos a estar informados y es intolerante en grado sumo contra la opinión que le es crítica ¿Quiere la paz?
Pudimos ver el sainete de la mal llamada “Conferencia por la paz” En el poco tiempo que observé me bastó ver la reacción cínica y farisea del gobernador Aristóbulo Istúriz, quien pretendiendo opacar la brillante intervención del diputado Pedro Pablo Fernández no logró disimular el tono de ira contenida en sus palabras ni el estilo manipulador y amenazante al que está acostumbrado. Sigue con el capricho de inventar una supuesta agresión a la delegación cubana a la Serie del Caribe sin que hasta ahora hayan podido mostrar prueba alguna de sus temerarias acusaciones, sin embargo ¿Cómo silencian la actuación asesina del SEBIN el 12F que está suficientemente documentada? Se empeñan en criminalizar la recomendación expresada por el General Ángel Vivas para frenar la actuación de los colectivos armados, conformados por delincuentes asesinos inescrupulosos que actúan con total impunidad y ¡Oh, sorpresa! Silencio total hacia la amenaza concretada del Gobernador Ameliach que causó muertos y heridos de gravedad en Valencia ¿Hasta dónde llega el fariseísmo y la falsa moral de quienes piensan que ellos son súper inteligentes y el resto del mundo es hipercretino? En su estilo guabinoso Vladimir Villegas dijo cosas importantes, cómo quien no quiere decirlas.
Era como para una película hollywoodense el tono andrógino con que el alcalde Jorge Rodríguez pretendió desvirtuar la muy seria y responsable intervención del Presidente de Fedecámaras, una de las mejores de la noche. Y el tono de perro rabioso, el único que conoce, con el que Diosdado Cabello respondió a las edulcoradas palabras del alcalde de Valencia Miguel Cocciola. La perorata del “sindicalista” Wills Rangel no merece el más mínimo comentario.
Sé que hubo otras intervenciones, solo oír un poco al hombre de todas las mociones violentas: Diosdado Cabello, me obligó a apagar el televisor. No puedo tolerar a un individuo que ha pretendido convertir a las víctimas en criminales, que sólo se ocupa del derramamiento de sangre cuando hay algún muerto que beneficia a sus intereses. Los capitostes del régimen con desparpajo cometen grandes equivocaciones y tergiversan la verdad en sus juicios, análisis y conceptos. Hablan mucho de la “violencia” de las protestas y callan totalmente cuando de hablar de la psicopatía militar y policial que abusa de la fuerza y se comporta cual si fuesen agentes de la dictadura asesina y sanguinaria de los hermanos Castro, se trata. Están trayendo a Venezuela la misma brutalidad e intolerancia enfermiza con la que en Cuba se ataca a la disidencia. No pueden negar que están empeñados en imitar lo más detestable del castrocomunismo.
Aun cuando creo que cayeron por inocentes quienes acudieron de buena fe a esta pantomima por la paz, tuvo mucha utilidad ese sainete. Quedó claro para todos que la verdad no está del lado del gobierno y que es éste quien tiene en sus manos concretar la paz. Aceptar sus equivocaciones y enmendar las legislaciones absurdas e irracionales, castigar a los corruptos, a los asesinos y a los torturadores y liberar a quienes están presos injustamente sería un primer paso que estoy seguro solo veremos darlo si seguimos meneando la mata porque el mango está maduro.
Jorge Ramírez Fernández / @jorgeramfer