Consustanciados con las evaluaciones y observaciones que con serenidad y responsabilidad nos hemos hecho de lo construido el pasado 7 de octubre, nos toca ahora registrarnos en nueva cita por y para la democracia venezolana. Me refiero a las elecciones regionales del 16 de diciembre.
Soy profundamente optimista ante esa cita. Mi optimismo es sinónimo de compromiso por más y mejor trabajo. Lo que hemos alcanzado el pasado 7 de octubre es otra demostración de que la legitimidad y representatividad de nuestro candidato Henrique Capriles Radonski representa una base de arranque de más de 6 millones y medio de votos. Hubo y se consolida un mensaje innovador y diferente, el cual fue comprobadamente apoyado por el 45 por ciento de nuestra población. Hay, también, el definitivo surgimiento de un atractivo y abundante nuevo liderazgo regional que presagia, en efecto, amplios horizontes de honestidad, eficiencia y compromiso en la manera de hacer política y conducir los destinos de nuestra nación.
Aquí en el Zulia, bastión de democracia que se inspira en el sentirnos orgullosamente zulianos, estamos seguros de que continuaremos liderando el ejemplo de lo que es la defensa por la descentralización, la inclusión, la seguridad, el progreso y el bienestar.
Nuestra aspiración al frente de la región ratifica nuestra zulianidad. Los zulianos somos sencillos, padres de familias, profesionales, pero por encima de todo, comprometidos con el bien colectivo y, más específicamente, el colectivo de la tierra del sol amada. En pocas palabras, ¡para el Zulia los zulianos…!
A partir de mañana, en ocho domingos los venezolanos debemos volver a las urnas para seleccionar entre democracia y dedocracia. La democracia levantará las banderas de la descentralización, la distribución justa de los recursos del Estado para cada región del país. La dedocracia portará el estandarte de que solo un hombre y sus ambiciones personales determina quién se beneficia de los recursos del Estado y a quién se le niegan.
Nuestra gestión pública es demostración de lo que debe continuar a favor de las grandes mayorías zulianas y, repito, sin exclusión alguna: 198 planteles construidos mediante la filosofía de educación integral y de primera; 450 mil niños asistidos con material educativo; 380 mil niños beneficiados con el programa de alimentación escolar; 90 mil jóvenes zulianos becados en tres años; 35 mil familias beneficiadas en el programa de vivienda; 15.000 nuevas viviendas entregadas; 35 millones de consultas en salud; 93 centros de salud inaugurados y equipados; 156 espacios deportivos inaugurados; 900 kilómetros de vialidad zuliana recuperados; 30 mil abuelos pensionados, entre otros muchos logros.
Estamos preparados, tenemos el apoyo de la mayoría. El 16 de diciembre seguro estoy que ganará la democracia, y la dedocracia será demoledoramente derrotada.
[Fuente: Prensa Somos Noticia Zulia]