Opinión: «Pre-Supuesto 2013» por @maggidilena

Los venezolanos por esta época entre los meses de noviembre y diciembre todos los años, además de esperar las tan ansiadas utilidades, y comernos las hallacas, también escuchamos de distintas voces la palabra “presupuesto”. Pero en realidad ¿sabemos la importancia de esta discusión anual que se debate en el poder legislativo nacional y que representa los recursos base para ejecutar los planes estratégicos en un país que fundamentalmente vive del precio del barril de petróleo?- eso si es que hay un Plan de esta importancia-. Esta pregunta es pertinente plantearla en cualquier escenario dentro de un verdadero debate democrático. Todos tenemos ese derecho, porque a todos nos afecta.

El problema radica en que cuando hablamos de un debate presupuestario sufrimos una vez más la consecuencia de no tener un foro de discusión valido en una Asamblea Nacional que rinde honores a guerrilleros caídos y aprueba para el año que viene más de 8 millones de dólares para los viajes presidenciales.

Eso es grave, si es verdad, pero una noticia peor es que los diputados que militan en el partido de gobierno no discuten nada, no argumentan en base a la realidad del país, no escuchan, no debaten. Si tomamos cualquier declaración en estos días proveniente de un miembro de la Asamblea Nacional que se identifique con la “revolución” únicamente vamos a leer el mismo discurso presidencial, tal vez en distintas entonaciones.

De esos largos y muchas veces infértiles debates, sentimos que se pierde la verdadera razón de ser del parlamento, esa figura que inventaron nuestros ancestros romanos para “hablar y discutir”, muy lejos de ser tribuna de reiterativos insultos, amenazas y displicencias o hasta servir de caja chica para una administración ineficiente que no ha sido –y poco probable sea- capaz de promover inversión, generar empleos, mejorar la educación, o tan sencillo como proveer servicios públicos mínimos eficientes. Sobretodo sinceramente, en estos días pre-navideños, tenemos un sabor amargo de patria olvidada, sin embargo, por otro lado, el vaso medio lleno, seguimos más que nunca o que antes, con un deseo vivo para construir una patria que si será nueva. Muchos de los que salimos a trabajar todos los días y regresamos con ganas de que este país mejore, no entendemos esa cultura de presupuestar una gestión eficiente de gobierno.

Las razones, pueden explicarse de diferentes maneras, pero básicamente en este extendido periodo presidencial se refiere precisamente a la falta de planificación estratégica en temas primordiales, conocidos por todos. Sabemos que la inseguridad, la red hospitalaria, el estado de las vías y carreteras del país, el sistema de transporte, las cárceles inhumanas, y tantas otras cosas son PRE-supuestamente validadas por un sistema político que dice llamarse revolucionario, de cambio, de renovación. Algo es seguro, este será un Presupuesto lleno de vicios, uno más. Y no se trata de una posición necia opositora, sino que tienen 14 años haciéndolo de la misma manera. ¿Ustedes han visto un loro viejo que haya aprendido a hablar?

Por Maggie Di Lena/@maggidilena