Si una mujer tiene más de un mes sin ver a su esposo, sin saber nada de él y de la nada le dicen que ha entrado sin signos vitales a un hospital, mínimo le da una crisis de nervios, no creo que le dé tiempo de cambiarse de ropa, vestirse de negro, arreglarse las clinejas, esperar a los medios de comunicación y luego ir al hospital donde supuestamente lo internaron y, una vez ahí, hacer un llamado a una marcha de mujeres al día siguiente para exigir por la salud de su marido.
Me van a perdonar, pero esas no son cosas que haría una mujer que de verdad no sabe nada de su pareja. Me explico, en el caso de Lilian, para nadie es un secreto que ella tiene comunicación constante y permanente con la gente del gobierno, porque a mí no se me olvida el show de hace unos años cuando creo que no la dejaban bajar al aeropuerto de Maiquetía ¿o era subir a Caracas? y mostró en la pantalla de su BlackBerry un mensaje que le había enviado a Jorge Arreaza que en ese momento era vicepresidente.
Si ella de verdad no supiera nada de Leopoldo, no andaría organizando marchitas ni dramas por Twitter, estaría por lo mínimo clavada 24 horas al día frente a la cárcel de Ramo Verde, encadenada, sin comer ni beber, tal como intentó una vez en el Vaticano que no le duró mucho porque al parecer nadie le hizo caso. Así que es obvio que ella siempre ha estado clara que Leopoldo está en perfecto estado de salud en la cárcel, y que todo es un show mediático.
Alguien me dijo una vez que la razón por la que Leopoldo está preso es porque ella, en su necesidad de poder y de ser la primera dama (para eventualmente convertirse en la presidenta, tal como Eva Perón) lo manipuló y convenció de entregarse y caer en la cárcel para convertirse en mártir, que ella desde afuera se convertiría en una modosita dramática y fingiría un sufrimiento mientras por detrás manipula la información y las redes en aras de lograr su objetivo.
De gente como ella, que se nota a leguas que todo lo que hace está preparado y es un show, no me fiaría, porque la verdad es que lo que me da es escalofríos cuando es tan evidente que no tiene nada de sinceridad en sus actos ni en sus palabras y que el único que parece darse cuenta soy yo, porque no queda duda que Lilian Tintori nos miente descaradamente.
Daniel Martín (@DanielMartinL)