Cada vez más el señor Nicolás Maduro suma más muertos a su lista; él va multiplicando los nombres de los venezolanos que fallecen por su responsabilidad.
Maduro es el culpable de la muerte de los jóvenes caídos en las manifestaciones, él es el responsbale por la agresividad letal con la cual han actuado los efectivos de la Guardia Nacional y demás cuerpos de represión.
Tiene en su frente la etiqueta de genocida. Maduro tiene que responder, más temprano que tarde, por la muerte de los jóvenes ultimados en las manifestaciones.
Y es que no puede negar los casos de de Juan Pablo Pernalete asesinado luego de recibir un bombazo en el pecho, o del otro joven que fue atacado salvajemente por los uniformados que violan furiosamente los Derechos Humanos de los venezolanos.
Tampoco puede Nicolás Maduro rehuirle a la muerte de los venezolanos debido a la carencia de insumos y tratamientos médicos.
¿Cuántos enfermos de cáncer y Sida han dejado de existir por la carencia de medicinas? ¿Cuántos hombres y mujeres con diábetes o hipertensión han dejado este mundo porque no se consiguen en ninguna parte sus tratamientos?
Maduro es el responsable por el número de neonatos fallecidos en los hospitales, él será señalado por ser el causante de la muerte por desnutricción de niños y madres.
Los fallecimientos por el consumo de yuca amarga es otra de las consecuencias fatales de las políticas económicas y asesinas del régimen de Maduro.
En pocas palabras, Nicolás Maduro es un genocida en toda la extención de la palabra.
Y los venezolanos, a pesar de los obstáculos, por encima de la represión desmedida y por las barreras que el régimen coloca frente a nosotros, seguimos luchando por una nueva Venezuela, continuamos en las calles batallando por un cambio constitucional y democrático de la actual situación que padecemos.
Sí, sí hay futuro; si nos mantenemos unidos, si no desmayamos en esta fragua social, humana e histórica que adelantamos, podemos hacer grandes cosas por nuestra amada República.
Confío en la fuerza del pueblo, confío en la Unidad, confío en que este es el momento de la libertación, y la reconstrucción pacífica y plural de la Venezuela libre y de los venezolanos que necesitamos, hoy más que nunca.
Frente al genocidio de Maduro tenemos que reforzar la Unidad del pueblo. Es la hora de cambiar, es la hora de liberarnos de las ataduras y de los peligros de un régimen comunista que está al acecho para perpetuarse en el poder.
Escrito por: Plácido Malavé
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