En China es sabido que existen un gran número de prohibiciones. La gente que vive en el país asiático está limitada en cuanto información se refiere, entre ella el uso libre de internet.
De hecho, existen varios candados para que los chinos no entre a cierto tipo de páginas; a su vez, hay restricciones en el uso de las redes sociales.
Un caso que está llamando la atención es la aparición de lo que han denominado el "Twitter chino", una red social distinta a la que todos conocemos. ¿A qué nos referimos? En ésta existen ocho restricciones que están dando de qué hablar alrededor del mundo.
De acuerdo a lo publicado por la BBC, Weibo, la red social que es similar a Twitter pero de manufactura china, ha anunciado los términos de uso después de que el gobierno protestara por los rumores "infundados" que publican los usuarios.
Según la información conocida hasta ahora, los infractores irán perdiendo puntos, de un total de 80, y a los reincidentes se les borrarán sus cuentas si los pierden todos.
Los usuarios con menos de 60 puntos recibirán una alerta y si se comportan bien durante dos meses consecutivos, su puntuación volverá a subir a 80.
Las ocho reglas, bautizadas "convención de la comunidad" prohíben a los usuarios usar el servicio para:
Difundir rumores.
Publicar información falsa.
Atacar a otros con insultos o comentarios denigrantes.
Oponerse a los principios básicos de la Constitución china.
Revelar secretos nacionales.
Amenazar el honor de China.
Promover sectas o supersticiones.
Convocar protestas ilegales o concentraciones masivas.
Cabe mencionar que actualmente esta red social tiene más de 300 millones de usuarios, lo que convierte a Weibo en un microblogging de mucha afluencia. Con estas prohibiciones el gobierno chino pretende acabar con el anonimato en la red. Para conseguirlo, el gobierno ordenó que la empresa dueña de Weibo, Sina, y sus competidores, Baidu y Tencent, se aseguren de que todos sus usuarios proporcionen su verdadera identidad.
En este contexto las autoridades obligaron a Sina y a Tencent a suspender durante tres días la posibilidad de comentar lo que publican otros usuarios para así evitar la difusión de rumores.
Lo anterior debido a los rumores sobre el asesinato del líder norcoreano Kim Jong-un y los preparativos de un golpe militar para derrocar al presidente Hu Jintao.
Las redes sociales chinas también se han visto obligadas a eliminar los comentarios que hicieran referencia a eventos polémicos, un control que es ejercido mediante un filtrado de las palabras clave.