A las 7.42 y a las 8.52 de la mañana de ayer, el Sol emitió dos fuertes llamaradas solares, según pudo captar el Observatorio de Dinámica Solar (SDO), una nave de la Nasa que vigila la estrella desde el 2010.
De acuerdo al sitio Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de EEUU, este brote fue clasificado como X2.2 y X1.5, respectivamente, una de las más fuertes según el sistema utilizado por los expertos, que se divide en A, B, C, M y X, siendo la A la más suave, y la X la más potente.
El evento se produjo en la región solar conocida como 2087, y se espera que se interrumpan las comunicaciones de radio de alta frecuencia, aunque sin ningún tipo de riesgo para los seres humanos.
Las llamaradas solares son explosiones de gran alcance de la radiación que envían gases, plasma y otras materias. Aunque las radiaciones nocivas de una llamarada no puede pasar a través de la atmósfera terrestre, cuando éstas son lo suficientemente intensas, pueden perturbar el ambiente donde viajan las señales de GPS y las comunicaciones, por ello son permanentemente monitoreadas.
Otra de las consecuencias de este tipo de fenómenos son las auroras que se pueden visualizar en los polos.
Fuente [Latercera.com]