El Vaticano inició el lunes una inusual indagación sobre una diócesis católica alemana luego de acusaciones de que su obispo gastó una suma excesiva en una nueva residencia, en línea con la iniciativa de impulsar una «iglesia para los pobres» promovida por el Papa Francisco.
La investigación es denominada oficialmente una «visita fraternal» a la diócesis de Limburgo por parte del cardenal Giovanni Lajolo, el ex nuncio (embajador) del Vaticano en Berlín, y el obispo Franz-Peter Tebartz-van Elst dijo en un comunicado que esperaba recibir al representante de la Santa Sede, manifestó Reuters.
La diócesis de Limburgo, que incluye a la capital financiera de Alemania, Frankfurt, ha estado en el centro de la polémica después de que reportes sobre costos excesivos generaron una intensa presión sobre Tebartz-van Elst, de 53 años.
Un creciente número de críticos ya ha acusado al prelado de realizar servicios religiosos pomposos y de comunicarse pobremente con los fieles.
La visita marca la nueva determinación del Vaticano de involucrarse rápidamente cuando se produzcan casos que sugieran una gestión inadecuada de los recursos de la Iglesia.
La mala administración por parte de obispos y una lenta respuesta del Vaticano quedaron en evidencia cuando estallaron los escándalos de abusos sexuales por parte de sacerdotes al interior de la Iglesia Católica en la última década. No existen denuncias de abuso sexual en la controversia de Limburgo.
La diócesis publicó una carta enviada a Tebartz-van Elst por Marc Ouellet, el cardenal del Vaticano a cargo de los obispos, diciendo que la polémica «pone bajo presión la unidad del obispo con sus fieles» y «amenaza la integridad de su oficina y de su persona».
Ouellet destacó que el obispo había solicitado una «visita apostólica», una investigación impuesta a menudo por Roma tras un escándalo, pero dijo que el Vaticano tenía completa confianza en su gestión y que en lugar de ello enviaría a Lajolo para que realice una «visita fraternal», un proceso menos oficial.
La carta no mencionó una fecha sobre un reporte final, en una sugerencia de que el Vaticano realizaría una intervención rápida y flexible en vez de llevar a cabo los procedimientos formales de una visita apostólica. La investigación oficial sobre el escándalo de abusos sexuales en Irlanda duró dos años.
Los medios alemanes se han centrado en la costosa residencia nueva del obispo construida en Limburgo, al noroeste de Frankfurt, y pusieron énfasis en el contraste con la austera habitación de hotel que el Papa Francisco eligió para vivir en el Vaticano.
Con un costo previsto de cinco millones de euros, la cuenta final de la construcción se duplicó o incluso triplicó tras la inauguración del edificio este año, según reportes de prensa.
[Fuente:eluniversal.com]