La propuesta, que será votada esta semana, permitiría al gobierno de los EEUU y a las empresas compartir información sobre ataques de piratas informáticos
Pero los críticos advirtieron que la medida daría al gobierno campo libre para controlar las comunicaciones, filtrar el contenido de los sitios web y posiblemente cerrar el acceso a los servicios online.
La Casa Blanca, al explicar su oposición, dijo que la propuesta no protegía infraestructura norteamericana clave ya que "deroga importantes cláusulas de la ley de seguimiento electrónico sin instituir sus correspondientes salvaguardas privadas".
Los republicanos dicen que la iniciativa ayudará a combatir una de las principales amenazas que afronta el país.
"El Congreso debe encabezar este asunto crítico y esperamos que la Casa Blanca se sume a nosotros", dijeron los republicanos Mike Rogers y su colega demócrata en el Congreso, Dutch Ruppersberger, en un comunicado conjunto.
Otra legislación sobre cibercrímenes está siendo considerada por el Senado de los EEUU, pero los dos congresistas afirmaron que su proyecto de ley es el único en movimiento en la actualidad.
La Casa Blanca sostuvo que el proyecto de ley trata a la ciberseguridad como una actividad de Inteligencia que pone en riesgo los esfuerzos por preservar la naturaleza civil de internet y del ciberespacio.
"La legislación debería atender vulnerabilidades centrales de infraestructura críticas sin sacrificar los valores fundamentales de privacidad y libertades civiles para nuestros ciudadanos", comentó la Casa Blanca en un comunicado.
Por lo tanto, si el proyecto de ley fuera presentado a Obama, "sus principales asesores recomendarían que lo vetara", añadió.