El presidente Barack Obama está en la posición de seguir adelante con el plan de armar a los rebeldes sirios, informó un funcionario este martes.
Los comentarios ocurren pocas horas después de que el jefe del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Roger, pareciera despejar el camino para proceder.
Algunos legisladores han optado por evitar que el plan sea puesto en marcha al citar su preocupación por la falta de una estrategia y cuestiones sobre cómo se entregaría la ayuda.
“El Comité de Inteligencia de la Cámara tiene preocupaciones serias sobre la fuerza de los planes del gobierno en Siria y sus posibilidades de éxito”, dijo Rogers a través de un comunicado emitido este lunes. “Tras mucho discutir y revisar, llegamos al consenso de que podemos seguir adelante con los planes del gobierno y que la intervención en Siria es consistente con las reservas del comité”.
Pero la participación del Ejército estadounidense en Siria podría costar billones de dólares y conllevar una serie de riesgos, dijo el jefe de la junta de jefes del Estado Mayo, Martin Dempsey, a través de una carta emitida el lunes.
“No es menos que un acto de guerra”, escribió Dempsey en la carta al senador Carl Levin, jefe del Comité de los Servicios Armados del Senado.
También escribió que Estados Unidos ha aprendido en los últimos 10 años “que no basta con solo cambiar el balance del poder militar sin considerar con cuidado lo que se necesita para preservar el funcionamiento de un Estado”.
Pero el senador John McCain ha abogado por armar al Ejército sirio. El republicano ha llamado a sacar del poder al presidente Bachar al Assad y de crear una zona de vuelo segura para la oposición.
“Si podemos hacer esto, la pregunta que tiene que ser respondida a los contribuyentes, al Pentágono, es ‘¿por qué estamos gastando decenas de billones de dólares en defensa si no podemos mantener la situación?”.
Más de 100,000 personas han sido asesinadas desde que la crisis en Siria comenzó en marzo del 2011.
El conflicto comenzó cuando manifestantes pacíficos protestaron contra el régimen de al Asad, cuya familia ha gobernador siria por más de 40 años. Luego de que el régimen reprimió a los manifestantes, el conflicto se convirtió en una guerra civil.
Fuente: CNN